Manu Ginóbili, que está muy lejos de ser el jugador decisivo de hace diez años, es consciente de la necesidad que el equipo tiene de su mejor aportación, sin la cual será muy difícil que puedan ganar el quinto partido. (EFE)
En una serie que se ha caracterizado por las urgencias, pues el único partido apretado, emocionante y donde muchos jugadores hicieron brillar los elementos básicos del juego, hoy domingo se juega el quinto partido, por el título de la NBA, entre Spurs de San Antonio y el Calor de Miami.
Luego de que en el partido inaugural de esta confrontación San Antonio se alzara con la victoria por apenas cuatro puntos (92-88) y a partir de ahí los equipos entraron en una sucesión de estado de emergencia, de urgencia por querer demostrar que el revés sufrido la víspera no les afectaba en lo más mínimo, ni en su ánimo, ni en su juego.
Pero posiblemente quien más favorecido se ha visto en esta serie es el cuadro de San Antonio, ya que es quien ha estado siempre con la ventaja en la serie, obligando a la quinteta de Miami a tener que recuperar el terreno perdido, lo que mentalmente es más desgastante.
Hasta el momento la escuadra texana no ha podido rematar las oportunidades que ha tenido para lograr una delantera, que parezca definitiva, no ha conseguido dar el golpe que debilite mentalmente a Miami, que siempre ha hallado en el siguiente compromiso debilidades en la zona defensiva de San Antonio, lo que le ha permitido ganar esos juegos y empatar la serie a dos triunfos por bando.
Lo curioso en esta confrontación es que luego de que Miami le endosa un severo correctivo a su rival, en el siguiente encuentro es el conjunto de San Antonio quien muestra que su cuerpo técnico pasó horas analizando los errores que cometieron y con la correcciones pertinentes volvían a recuperar la delantera en la serie.
Otra de las curiosidades que se han dado en este enfrentamiento es que ninguno de los dos equipos ha logrado hilar dos triunfos consecutivos, por lo que ahora la serie se definirá al que gane dos de los tres partidos que faltan.
El interés se centra en saber si alguno de los contendientes logrará hilvanar esos dos triunfos que necesitan para consagrarse campeones.