La Secretaría de Salud de Coahuila propuso limitar el consumo de sal en restaurantes retirando los saleros de las mesas y que se ofrezcan sólo cuando los comensales lo pidan.
La propuesta es similar al programa que el gobierno del Distrito Federal para no colocar los saleros de las mesas, con el propósito es reducir el consumo de este condimento, que contribuye a la hipertensión arterial y otros padecimientos.
"Uno tiene la costumbre de ponerle sal a la comida incluso antes de probarla", dijo la secretaria de Salud, Bertha Castellanos al explicar que la iniciativa pretende que los comensales no busquen la sal de forma automática.
Castellanos dijo que se pretende dejar la sal "a demanda, no ponerla en la mesa, y ofrecerla sólo si la gente lo solicita".
El proyecto se presentará a los representantes de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes (Canirac), para que la iniciativa se lance de forma conjunta, como ocurrió en el Distrito Federal con el programa "Menos sal, más salud".
Representantes de la Canirac en Torreón no respondieron ayer peticiones para comentar la propuesta.
El Gobierno Estatal también pretende que los restaurantes presenten a sus clientes un menú "saludable", alterno al que ofrecen de manera ordinaria.
Esta iniciativa propone que en todos los casos se informe la cantidad de calorías que contiene cada platillo.
Castellanos dijo que cada año se presentan en Coahuila 16 mil nuevos casos de hipertensión arterial, que pueden causar complicaciones como infartos o hemorragias cerebrales.
El Gobierno Federal también considera aplicar una iniciativa similar para reducir el consumo de sal, tanto en restaurantes como en los hogares.
