La pobreza le quita el sueño a cualquiera y más si se trata de personas de la tercera edad.
Los aspirantes a recibir el apoyo de 525 pesos al mes que da el programa Pensión para Adultos Mayores (65 y Más) de la Secretaría de Desarrollo Social deben hacer largas filas, incluso desde la madrugada y esperar hasta más de 12 horas para ser atendidos en el trámite de inscripción.
El programa fue anunciado como una de las 13 acciones de Gobierno con las que se estrenó el Presidente Enrique Peña Nieto, el 1 de diciembre de 2012, cuando tomó posesión.
La Sedesol, que encabeza Rosario Robles, inició apenas el pasado 11 de marzo el proceso de registro del programa, que sustituye a 70 y Más, y su página de internet informa de 51 ventanillas de atención en todo el país.
La demanda rebasa la capacidad de atención. En las oficinas centrales de la dependencia, en la colonia Juárez, donde se instaló una de las ventanillas, los adultos mayores deben esperar por horas en plena calle para ser recibidos y realizar el lento trámite de inscripción.
Algunos llegan desde la noche anterior para formarse (foto). Para la madrugada, cuando inicia el reparto de fichas, ya hay alrededor de 200 personas en la fila. La oficina abre de 9:00 a 18:00 horas y atiende a un promedio de 15 solicitantes por hora.
Sergio Nava, con 65 años cumplidos, llegó al lugar el pasado martes a las 22:30 horas, acompañado por su esposa Petrona. En una bolsa de tela morada llevaban sándwiches, unas galletas, un termo con café y cobijas. El apoyo, comentó, lo ayudaría a medio resolver algunas necesidades urgentes.
Las reglas de operación del programa establecen que pueden acceder al apoyo los adultos mayores de 65 años y más que no reciben jubilación o pensión de tipo contributivo.
Las reglas establecen que los beneficiarios deben recibir un "trato digno, respetuoso, oportuno, con calidad y equitativo".
Una vez registrados, los adultos mayores deben esperar hasta cuatro meses para ser informados si fueron aceptados o no.