"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes".
Si algunos de ustedes no ha sabido a qué obra pertenece el párrafo anterior, no les diré que están "en el hoyo", pero podrían empezar a preocuparse, pues la tierra debajo de ustedes está quebrantándose.
Mis primeros acercamientos con aquel argentino fueron por mi insaciable curiosidad -por no decir que siempre he sido un tanto 'metiche'-, en las pertenencias de mi abuelo, que a mi parecer, siempre fueron interesantísimas.
No sabiendo ni el concepto de Literatura, mucho menos definir un "Boom Latinoamericano"; así fue como llegué a los brazos de Julio Cortázar.
Tal vez fue mi rareza nata, interés por lo confuso, o mi simple ingenuidad, que me hicieron abrir "Rayuela" y creer que con un diccionario al lado, podría entender perfectamente la obra. Por cierto, esas mismas características fueron las que me indujeron a dejar su lectura para unos años después.
Insistí en contarle mi experiencia con el Cortázar, porque seguramente usted tiene la suya también y siempre es bueno, además de interesante comparar experiencias en común que uno como humano va teniendo.
Desde junio de 1963 a la fecha, Rayuela ha ido -así como a nosotros-, sorprendiendo por 50 años, a muchos más.
Este fulano de tal al que tanto han hecho alusión (por si no lo notaron fue "Trending Topic" y toda la cosa), se llama Julio Cortázar.
Un argentino que al igual que Juan Rulfo, Vargas Llosa, Carlos Fuentes o el popular Gabriel García Márquez, fue dado a luz en el antes mencionado "Boom Latinoamericano".
Este boom no podría definirlo como una corriente literaria, sino simplemente como la revitalización de escritores con nuevos intelectos, temerarios, fantásticos y políticos, que a partir de su contexto social, redirigían la literatura a lo que ocurría en su momento.
Pa'que le entendamos mejor, Julio Cortázar fue un escritor que hizo una de las obras que a 50 años de su primera edición, se le siguen aún dedicando columnas. Nomás imagínese qué tan deliciosa es como para que una chavita que ni había nacido, se encuentre escribiendo sobre Rayuela y le cause la misma emoción como si se tratara de algún regalo de Dioses.
Para explicarle del todo lo que Rayuela significó en su tiempo, le deberé decir que en esa época se encontraba una lucha entre el potencial EUA y la URSS, también Alemania se dividía con el muro de Berlín.
Es así entonces, como algunos tomaron a Rayuela como la cobija literaria que llegó no sólo para quedarse sino para ser mostrada y cambiar la forma de hacer novela.
Algunos contemporáneos la llamaron en su momento una "antinovela", precisamente porque rompía con las estructuras de lo que era el género de novela por aquellas épocas.
Cortázar, pensaba de una manera distinta: decía que en todo caso tendría que nombrársele una "contranovela", pues lo que planteaba era otra forma de concebirla.
Ahora, en su 50 aniversario, se consignó realizar un homenaje a Rayuela a través de una exposición, donde se concentran obras plásticas, fotografías y dibujos de más de 50 artistas.
"De la Tierra al Cielo. 50 años de Rayuela", es una exposición que dará la vuelta por algunas ciudades de México, a partir de agosto de 2013 y después de los primeros tres meses de 2014, se piensa ser llevada a Colombia, Argentina, Chile, Perú, París y Madrid, entre otras ciudades.
Si alguna vez tuvo usted su experiencia con Rayuela, seguramente la ha de recordar muy bien. Y si aún no la tiene, no se preocupe, existen cinco adecuaciones de Rayuela, para escoger.
Regálese esa experiencia con el argentino que vino a revolucionar la manera de leer literatura, atrévase a leer Rayuela -bueno, si quiere-.
¿Que me quiere regalar la edición número 50 de Rayuela?; ¡bienvenido!
Correo electrónico: karen_leyvaa@hotmail.com
Twitter: @karenleyvaa