Si a usted se le presenta la necesidad de hacer un viaje utilizando una línea aérea comercial, ir a recoger a alguien o llevarlo al aeropuerto internacional Francisco Sarabia, no olvide pasar por alguna tienda y comprar lo que se le pueda ofrecer durante su pasajera estancia en la terminal aérea, a llevar lo necesario, ya que en este momento el aeropuerto no cuenta con ningún servicio comercial; el municipio de Torreón decidió clausurar los locales comerciales que ahí operan porque OMA (Grupo Aeroportuario Centro Norte), empresa concesionaria de la operación de aeródromo local, no ha cubierto su responsabilidad de impuesto predial. El monto del adeudo es de 64 millones de pesos, y éste no se ha siquiera abonado desde que OMA es el concesionario del mismo, hace ya casi quince años.
El viernes de la semana pasada, la autoridad impidió la operación de 10 locales comerciales ubicados al interior de la central aeronáutica, por carecer de licencias de funcionamiento. Además la tesorería clausuró 6 anuncios espectaculares ubicados dentro del estacionamiento principal del mismo aeropuerto.
Para que un negocio establecido pueda obtener su licencia de funcionamiento ante el Municipio, el solicitante debe demostrar que en caso de que esté alquilando el local donde instalará su empresa, el arrendador deberá estar al corriente del pago de sus impuestos, en el caso que se ocupa es del predial, por lo que por consecuencia lógica es imposible que los locatarios del aeropuerto lo obtengan.
Así que este largo enredo entre las autoridades del municipio y los funcionarios de OMA ha alcanzando un nuevo estadio, en este caso con el acto de autoridad realizado por el gobierno de Torreón, que trata de presionar a una empresa de dimensión nacional cerrando por la fuerza a los vendedores establecidos.
Es indudable, que existe en la letra de la ley que ésta debe ser de aplicación universal, y por lo tanto no hay justificación alguna para que una empresa como OMA, evada la obligación tributaria que tiene con el municipio.
Sesenta y cuatro millones de pesos, por supuesto que es una cantidad harto significativa -y que pertenece aunque sea en el imaginario- a todos lo torreonenses, máxime cuando OMA es una empresa con fines de lucro, por lo que debe ser sometida al pago, al igual que cualquier hijo de vecino, pero ¿cerrar los locales dejando sin servicios a los turistas y personas que vengan a La Laguna a asuntos de negocios, realmente tiene sentido?
Pablo Chávez ha tenido como funcionario una actitud notoriamente arrogante en cuanto a su desempeño profesional. En busca de su legítima obligación de hacer que todos aquellos que caigan en los supuestos donde la ley los haga contribuyentes, ha actuado en consecuencia para obligar al pago a muchos que antes eludían las obligaciones, pero en muchas ocasiones lo ha hecho de maneras que hacen parecer que disfruta más el ejercicio del poder que realmente el alza en la recaudación.
Un ejemplo más claro no hay, que lo que acaba de hacer con el aeropuerto. Cerrar todos los locales con sus respectivos sellos de clausurado genera una imagen lamentable para los viajeros que visitan estas tierras por avión. Venir a la segunda zona conurbada más violenta de México (después de Acapulco) y encontrarse con un aeropuerto sin servicio alguno, no debe ser muy estimulante para alguien que considere invertir en La Laguna.
Además, realmente a OMA le tendrá muy preocupado dejar de percibir la renta de 10 locales y 6 anuncios, cuando esta empresa vende alrededor de 2,000 millones al año (las cifras se encuentran en su página de Internet hasta 2010, los ingresos actuales son una mera especulación).
Tampoco creo que prefiera pagar 64 millones para que sus arrendatarios puedan operar. OMA va a la suyo, al negocio, y amparándose en el estado de derecho por un lado, y aprovechándose del poder que tiene de tentativamente dejar sin servicio aéreo a una ciudad, simplemente no paga su predial y listo.
Si realmente las autoridades municipales tuvieran los arrestos para cobrar el predial del aeropuerto ya lo hubieran clausurado todo y que pase lo que tenga que pasar. Pero esta medida a medias y clausurando a los débiles, lejos estará de ser una verdadera presión para la concesionaria y más daño le están causando a Torreón con ese arrebato de demostración de fuerza.
"Sólo estoy realizando mi trabajo", declaró el tesorero Chávez cuando se le cuestionó acerca de todo este tema de los locales clausurados del aeropuerto. Ciertamente que está haciendo su trabajo, pero ojalá lo hubiera hecho completo, y no ser parte de una administración nefasta donde un día sí y otro también, aparece con un problema de adeudos de todos tipos. Por un lado le deben a PASA, luego de plano dejan de pagarle a la empresa que trabajaba en la sincronización de los semáforos de la ciudad. Luego, simplemente toda la ayuda asistencial que antes se proporcionaba a distintas ONG vía el DIF sencillamente ya no reciben a tiempo porque las arcas municipales están quebradas.
Se puede recordar el fraude que se hizo con dinero del municipio de Torreón en la compra de los terrenos donde ahora se alberga la Gran Plaza y la todavía inconclusa Presidencia Municipal. Y si se hace un recuento, la lista se vuelve enorme.
Allá Eduardo Olmos si sostiene esta acción específica contra OMA, con las consecuencias que le pueda traer. Pero bien le podría decir a su empleado, el tesorero, que tal vez no diga que hace su trabajo, quizá que mejor declare -si algo conoce de congruencia- que sólo hace parcialmente su trabajo, porque la tesorería que él debe cuidar, está desfalcada, ¿o no?