La obra. El punto de partida es la mirada del pintor mexicano José María Velasco y su obra 'Vista del Valle desde el cerro de Santa Isabel' que nos inserta en el México de finales del XIX.
Como parte de los festejos del Museo Arocena por su séptimo aniversario, Alejandro Pintado estará realizando el montaje de su obra en público, del martes 27 al sábado 31 de agosto. Los interesados pueden acompañar al artista durante la instalación de su obra de gran formato "Incisión al Romanticismo". Alejandro estará trabajando en el museo durante toda la semana. Los asistentes podrán acercarse a él y conocer la manera en que se elabora la pieza en vivo.
Asimismo, el viernes 30 de agosto, a las 12:00 del mediodía, se llevará a cabo una charla con el artista, en el auditorio del museo. Durante el encuentro, Alejandro compartirá su proceso creativo y algunas reflexiones. Además, los asistentes podrán conocer la trayectoria del artista.
Finalmente, el domingo 1 de septiembre, será la apertura de la obra. La exposición estará abierta al público en general y se exhibirá en la Plaza Peñoles del museo. Los materiales que se utilizarán son carbón sobre lino crudo, metal policromado y base de madera.
Esta instalación intenta reflexionar sobre la representación pictórica del pasado, en específico sobre la visión de México en la mirada de artistas del siglo XVIII, casi un siglo antes de la aparición de la fotografía. El punto de partida es la mirada del pintor mexicano José María Velasco y su obra "Vista del Valle desde el cerro de Santa Isabel" que nos inserta en el México de finales del XIX.
Concepto y materiales
En "Incisión del Romanticisimo", el espacio pictórico bidimensional es transgredido abriendo sus fronteras a la tridimensionalidad, invitando al espectador a transitar por su composición, a observar su frente, su lado, su revés, conduciendo así nuevas construcciones plásticas entre el universo pictórico y el arquitectónico del museo.
Antagonismo en los materiales: lino, carboncillos y madera, conviven con colores industriales y metales. Dos universos en una misma composición generando tensiones conceptuales y cromáticas. El universo romántico del paisaje mexicano es invadido y violentado por elementos ajenos que intervienen no sólo el paisaje, sino la temporalidad, la memoria, la visión del pasado y también del presente.
