Celebración. Manifestantes en Chipre celebran la decisión del parlamento.
Sin un solo voto a favor, los legisladores chipriotas rechazaron el martes un proyecto de ley que hubiera incautado parte de los depósitos bancarios de la gente con el fin de que el país pudiera recibir un rescate financiero internacional que necesita con urgencia.
El rechazo arroja una sombra de interrogantes sobre el posible rescate a Chipre. Sin fondos externos, los bancos de la nación enfrentan un derrumbe y el gobierno pudiera irse a la quiebra. Ahora Nicosia intentará presentar un plan alterno para recaudar el dinero: las autoridades podrían ofrecer un proyecto de ley más moderado que permitiera alcanzar una solución negociada con los legisladores.
El proyecto, que había sido enmendado el martes por la mañana con el fin de proteger a los pequeños ahorradores del impuesto a los depósitos, fue rechazado por 36 votos en contra y 19 abstenciones. Un diputado estuvo ausente.
"No a los nuevos vínculos coloniales, no a la subyugación, no a una deshonra nacional y chantaje puro", afirmó Yiannakis Omirou, presidente de la cámara baja, durante el debate antes de la votación.
Después de que la medida sucumbió en la cámara baja, Omirou dijo que los líderes políticos se reunirán con el presidente el miércoles para analizar los próximos pasos a dar.
Nicholas Papadópoulos, presidente del comité parlamentario de finanzas, indicó que los bancos continuarán cerrados "el tiempo que sea necesario hasta que lleguemos a un acuerdo", aunque enfatizó que esto ocurrirá en los próximos días. Se había ordenado que los bancos permanecieran cerrados hasta el jueves mientras se debatía y enmendaba el proyecto de ley con el fin de prevenir una corrida bancaria.
Papadópoulos dijo que Chipre desea renegociar el acuerdo para su rescate, pero la idea de incautar ahorros es algo que el país rechaza. "No ha sido (implementado) en ningún otro país de Europa y no queremos ser el experimento de Europa", afirmó.
Cientos de manifestantes frente al Parlamento estallaron en vítores de júbilo y entonaron el himno nacional cuando escucharon que el proyecto de ley no había sido aprobado.
Bajo el acuerdo original alcanzado en Bruselas el viernes por la noche para recibir el rescate de 10,000 millones de euros de parte de otros países de la eurozona y del Fondo Monetario Internacional, Chipre tenía que recaudar 5,800 millones en fondos adicionales al aplicar un impuesto a todas las cuentas bancarias. Las que tuvieran menos de 100,000 euros tendrían que pagar el 6.75%, mientras que a las que estuvieran por encima de esa cantidad se les aplicaría una tasa fiscal de 9.9% sobre lo depositado.
Ante la indignación de los pobladores y de los rusos, que en conjunto poseen aproximadamente una tercera parte de lo depositado en bancos chipriotas, el gobierno enmendó el proyecto de ley el martes con el fin de eximir del impuesto a los pequeños ahorradores que tuvieran 20,000 dólares como máximo.