El Congreso local rechazó la reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al no lograr los votos favorables suficientes para su aprobación.
Lo anterior, debido a que en la votación se dieron 14 a favor, nueve en contra y tres abstenciones.
Durante el Periodo Extraordinario la LII Legislatura conoció, discutió y sometió a votación el dictamen emanado de la Comisión de Puntos Constitucionales y Legislación, relativo a la minuta con proyecto de decreto que reforma y adiciona los artículos 3 y 73 constitucionales.
La reforma se refiere al sistema de profesionalización docente, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, el censo de la educación y la consolidación del programa de escuelas de tiempo completo.
El tema llevó a que los diversos grupos y fracciones parlamentarias fijaran su postura, en primer término a través del diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Manuel Agüero Tovar, quien resaltó la necesidad de mejorar las condiciones mediante la estrategia de evaluación de los docentes, a fin de proporcionar una mayor calidad de la educación.
En tanto, la diputada coordinadora de la fracción parlamentaria de Nueva Alianza, Erika Hernández Gordillo, se pronunció a favor de la evaluación, profesionalización y actualización de los docentes, pero señaló que la reforma en cuestión no es educativa, sino evaluativa, por lo que llamó a sus homólogos a analizarla y no aprobarla “al vapor”.
Destacó las deficiencias en infraestructura que tienen los planteles educativos y la falta de mobiliario que padecen los alumnos.
En su oportunidad, el diputado Javier Bolaños Aguilar, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), indicó que el propósito final de la reforma es que la Secretaría de Educación Pública (SEP) retome el control educativo, “si es que alguna vez lo tuvo”.
Dejó en claro la necesidad urgente de aprobarla y expuso que hoy en día los que se oponen, en campaña señalaron que “querían jóvenes becarios y no sicarios”.