El gobierno del presidente Barack Obama rechazó hoy de manera categórica cualquier intervención oficial de Estados Unidos en algún complot para desestabilizar a Venezuela.
El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo la semana pasada la existencia de planes estadounidenses para asesinar al líder de la oposición Henrique Capriles, a fin de crear caos en el país en vísperas de las elecciones del 14 de abril próximo.
“Estados Unidos niega categóricamente acusaciones de cualquier involucramiento del gobierno de Estados Unidos en algún complot para desestabilizar al gobierno de Venezuela o hacerle daño a alguien en Venezuela”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Nuland no comentó sin embargo si existe algún contacto entre el Departamento de Estado y los embajadores Roger Noriega y Otto Reich para trabajar con la oposición venezolana.
Noriega y Reich fueron señalados por Maduro por supuestamente financiar a "pequeños grupos de derecha" que, según el presidente encargado, crean situaciones de zozobra en algunos lugares de Caracas.