El Senado estadounidense rechazó ayer martes 54-39 una enmienda republicana al proyecto de ley de reforma migratoria que buscaba exigir la construcción de 700 millas de cerca fronteriza reforzada antes de que los inmigrantes sin papeles puedan gestionar su legalización, mientras que una importante comisión de la Cámara de Representantes se disponía a emitir su primer voto del año en política migratoria.
La Cámara Alta planeaba votar ayer martes otras tres enmiendas, incluyendo una que persigue la implementación de un sistema de identificación biométrico en todos los puertos de entrada del país.