Mal. La obesidad es un problema que aqueja tanto a hombres como a mujeres.
La población mexicana reconoce la obesidad y el sobrepeso como un problema muy grave de salud, pero la mayoría no reconoce sufrir esta situación.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional sobre Obesidad realizada por la Alianza por la Salud Alimentaria, el 89% de las personas que presentan obesidad no reconoce padecerla y 49% de los que tienen sobrepeso considera que están en un peso normal.
De todos los encuestados, sólo 17% declaró haber sido diagnosticado con sobrepeso u obesidad, lo cual expone la falta de atención médica generalizada.
La encuesta también reveló que 77% de los entrevistados refirió que en la escuela de sus hijos se permite la venta de comida chatarra como refrescos, papas fritas y golosinas, el 38% señaló que hay publicidad de estos productos al interior de la escuela y 46% indicó que esta publicidad es de refrescos.
Para Alma Meneses del área de Legislación y Políticas Públicas de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), estos resultados reflejan que el gobierno mexicano sigue incumpliendo con los derechos a la salud de la infancia, establecido tanto en los tratados internacionales como en nuestra constitución y en la Ley General de Salud.
"La propia población (encuestada) reconoce que dentro de las escuelas de sus hijos se sigue vendiendo comida chatarra y la mitad de la población entrevistada refiere que no hay bebederos en las escuelas, lo que en junto a la publicidad dentro de los mismos planteles fomenta inminentemente en la niñez y la adolescencia el consumo al refresco", comentó.
La encuesta se basó en la realización de mil 500 entrevistas cara a cara en vivienda con representatividad nacional; levantada entre el 19 y el 23 de julio de 2013 por la consultora Dinamia.
La misma arrojó que el 81% de los entrevistados está de acuerdo en prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas; el 85% en que se instalen bebederos de agua en las escuelas y en que se establezca un etiquetado en los productos, que usando el semáforo, advierta qué tan saludable o no es un producto.
De igual forma, el 81% respondió a favor de que se prohíba la publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia y el 77% en que se prohíba el uso de juguetes y promociones para la venta de alimentos no saludables a los niños.
Esta encuesta informó que el 83% de la población considera que la obesidad es un problema muy grave y 94% alerta que la obesidad aumenta el riesgo de diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón y cáncer.
Para los investigadores, a pesar del reconocimiento de la gravedad de la obesidad en nuestro país y de los riesgos que representa para la salud, 89% que padece obesidad no reconoce sufrir esta situación, al igual que 49% de los que sufren sobrepeso.
"Es evidente que hay una falta de consciencia de la situación personal que se traduce en falta de cuidado y de búsqueda de orientación profesional para enfrentar el sobrepeso y la obesidad entre la población mexicana", señaló Luis Manuel Encarnación Cruz de la Organización Contrapeso.
El 78% de los encuestados estuvo de acuerdo en que se modificara el etiquetado de los productos para que fuera más comprensible. El 49% considera que el etiquetado actual es poco o nada comprensible.
Por último, el 85% de los encuestados en esta muestra representativa a escala nacional declaró apoyar la creación de una Ley General contra la Obesidad que contenga una estrategia integral de prevención de la obesidad con regulaciones de alimentos y bebidas en las escuelas, de la publicidad de alimentos y bebidas en las escuelas y el desarrollo de un etiquetado eficiente que permita identificar que tan saludable es un producto.
"La población mexicana considera que los etiquetados de los productos no le ayudan a realizar elecciones saludables, que la publicidad que se dirige a los niños los engaña y promueve alimentos y bebidas no saludables, que los alimentos en las escuelas tampoco son saludables y que un gran porcentaje de los niños no tiene acceso a agua para beber", dijo Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
Calvillo hizo hincapié que la población está de acuerdo en que el Gobierno federal debe intervenir, regular y modificar las condiciones que les permitan realizar elecciones saludables, que no induzcan a los niños al consumo de comida chatarra y que garanticen alimentos saludables y el acceso de agua potable en las escuelas.
"Lo que venimos señalando es que esto no lo podrá hacer el gobierno en colaboración con las empresas", subrayó Calvillo.
Declaró que fueron diagnosticados con obesidad
Dijo que en las escuelas de sus hijos venden "chatarra"
Revela que en las escuelas hay publicidad de "chatarra"