Ayuda. Voluntarios de la Cruz Roja siria ayudan a una mujer que forma parte del grupo de 1,500 residentes de la Muadamiya al Sham.
La organización Médicos sin Fronteras reclamó ayer martes mayor acceso a Siria para brindar ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra civil, e instó a la comunidad internacional a demostrar la misma urgencia para ayudarlos que la que exhibió para desmantelar el arsenal nuclear de Siria.
El conflicto sirio, que comenzó como un levantamiento mayormente pacífico contra el presidente Bashar Assad en marzo de 2011, desencadenó una crisis humanitaria a gran escala, con más de 100,000 muertos, casi siete millones desplazados de sus hogares, y ciudades y pueblos devastados. Como el país está dividido ahora en zonas controladas por el gobierno o por los rebeldes, el suministro de alimentos y asistencia médica a los necesitados se ha convertido en una tarea colosal y peligrosa.
"Hay una guerra a escala industrial, pero una respuesta humanitaria a pequeña escala", afirmó Christopher Stokes, un director general de Médicos sin Fronteras. "Se reconoce que se necesita un mayor acceso a la ayuda humanitaria para salvar vidas, pero no vemos movilización".
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió un exhorto a principios de octubre reclamando acceso inmediato a todas las zonas del país para suministrar ayuda humanitaria. Pero las organizaciones de asistencia siguen con dificultades para llegar a los necesitados.
Stokes dijo que a la comunidad asistencial se le ha dicho que es imposible concederle acceso pleno a todas las regiones afectadas por la lucha.
Pero un acuerdo reciente que concede a los inspectores internacionales acceso irrestricto a todo sitio vinculado con el programa sirio de armas químicas "ha demostrado que es posible, si existe la voluntad política internacional, conceder acceso y libre movimiento a las agencias de asistencia a esos enclaves", afirmó Stokes.