En presentación. Amigos y colegas evocaron a la autora durante la presentación del libro Rosario Memorable.
Como una mujer inteligente, que amaba las letras, la lectura, la política, la pintura, pero sobre todo como un personaje que se preocupaban por transmitir su sabiduría y agilidad mental y mantenerse al día respecto a los clásicos de la antigüedad como Eurípides o Sófocles, amigos y colegas recordaron a la escritora mexicana Rosario Castellanos (1925-1974) .
Durante la presentación del libro Rosario Memorable, en la Sala Manuel. M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la poeta Dolores Castro y el escritor Raúl Ortiz y Ortiz, evocaron la vida y obra de una de las poetas más importantes del siglo XX y pionera del feminismo en México.
Ortiz y Ortiz, amigo de Castellanos en la adolescencia, recordó a la novelista, diplomática y promotora cultural mexicana, como una mujer de gran inteligencia, a quien, dijo, "tuve el gusto de conocer en la UNAM" .
Refirió que fue en la Máxima casa de estudios, "donde nos conocimos y nos dimos cuenta de que éramos vecinos, pues ahí, en la colonia Condesa, ella vivía a 10 minutos de mi casa" .
Enseguida, Ortiz y Ortiz, elogió la labor de Castellanos al frente del área de prensa de la UNAM, "con una valentía extraordinaria" .
De igual manera, recordó haberla visitado en 1973 en Israel, al contacto de la Tierra Santa, "y apareció con un vestido azul, justo en Semana Santa, y me enseñó una carpeta, se trata de la obra de El eterno femenino, la cual tuvo éxito.
Calificó su muerte como "estúpida" , cuando la propia Rosario acudió contestar el teléfono al salir de bañarse, y recibió una descarga eléctrica provocada por una lámpara.
En su oportunidad, Dolores Castro habló de la Rosario amiga, de la mujer generosa, divina, fina y a quien se refirió como una "hermana".
Dijo que Castellanos fue una mujer que le agradaba siempre leer y escribir, desde muy temprana hora; de igual manera, evocó a la escritora como una mujer que siempre deseó volver a Comitán, Chiapas, donde vivió de niña.