Su nombre completo es Mario Eugenio Dolmo Flores, pero en Santos Laguna hizo historia con sus apellidos, la afición lagunera le conoció como Dolmo Flores y su mote fue "El Demonio Negro Hondureño". Tres temporadas militó con Santos Laguna, de 1989 a 1993, formando una gran dupla goleadora con su compatriota Juan Flores, la cual contribuyó a la permanencia del equipo verdiblanco en Primera División.
Dolmo Flores inició su carrera profesional en 1983 con el Deportivo Platense de Puerto Cortés, Honduras, en donde nació el 11 de junio de 1965. Después de triunfar en el Platense fue a jugar en 1985 al equipo Suchitepéquez de Guatemala.
En 1986 regresó a Honduras y fue contratado por el Deportivo Olimpia de Tegucigalpa, en donde iba a iniciar una nueva era en su carrera al lado de Juan Flores, con quien formó una dupla goleadora que hizo historia primero en el Olimpia, después en Santos Laguna y en la Selección Nacional de Honduras.
A mediados de 1989 la dupla Juan Flores-Dolmo Flores fue contratada en una época en que los Guerreros tenían un plantel limitado y su cuota goleadora era aportada en mayor parte por los dos hondureños, quienes desde su llegada a la Comarca se ganaron la admiración y cariño de los aficionados laguneros.
Dolmo Flores jugaba de extremo izquierdo, sus principales armas eran la velocidad, el regateo, un buen manejo de balón con el pie izquierdo, sus centros sobre la carrera eran precisos.
La mayoría de sus centros fueron rematados por su compatriota Juan Flores, cuyos goles le dieron puntos importantes a Santos Laguna. Esta dupla fue también clave en la participación de la Selección Nacional de Honduras en las eliminatorias para asistir a los mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, sin que lograran el objetivo.
Después de militar tres temporadas en Santos Laguna, Dolmo Flores regresó a Honduras para jugar con el equipo Petrotela en 1992, al año siguiente militó en el Alajuelense de Costa Rica, de donde emigró en 1994 al Deportivo Universitario de Perú, con el cual participó en Copa Libertadores y se ganó el mote del "Demonio del Caribe''.
En 1995 regresó al Olimpia de Honduras, con el que jugó hasta 1998, después militó en el Deportivo Victoria de 1999 a 2000 y con el equipo Broncos en 2001, ambos de Honduras. Sus dos últimos equipos fueron Isidro Metapán de El Salvador en 2002 y el Real Esteli de Nicaragua en el 2003.
Dolmo Flores no ha sido nominado Guerrero de Honor, pero fue un auténtico Guerrero de las canchas junto con su compatriota Juan Flores, sin embargo, hay una vieja frase que sentencia: "No son todos los que están, ni están todos los que son".
¡Hasta la próxima!
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