Mercado. De acuerdo con analistas, los productos de Apple han dejado de ser rentables, pese a que registró un alza en ventas.
Apple presentó ayer los resultados económicos que dan carpetazo a un año fiscal que le puso los pies en el suelo después de un ciclo de bonanza y en el que abonó el terreno para iniciar una nueva etapa de crecimiento con el esperado debut de productos inéditos en 2014.
La empresa californiana cerró su ejercicio fiscal 2013 con una reducción del 11.2% de beneficio neto hasta los 37,037 millones de dólares, con unos ingresos de 170,910 millones, un 9.2% más que en 2012.
En los últimos doce meses Apple vendió más que nunca pero sus productos han dejado de resultar tan rentables como años atrás, cuando todavía vivía Steve Jobs y el iPhone y el iPad eran un fenómeno tecnológico.
Jobs falleció en octubre de 2011, para entonces Apple ya tenía trazado su plan para 2012 que fue un año de ensueño para la compañía de la manzana mordida. En los primeros nueve meses sus acciones se revalorizaron un 73.3% y superaron los 700 dólares por título. En septiembre era la empresa más valiosa en bolsa.
Para entonces la euforia bursátil convivía con un desencanto que iba aflorando en el mercado cada vez que Apple anunciaba sus novedades: dispositivos solventes pero cada vez menos vanguardistas.
La competencia les fue recortando el terreno y otros llamaban la atención por sus avances en el sector de los teléfonos inteligentes y las tabletas que desarrolló Apple.
Una de las consecuencias derivadas de la madurez de ese mercado fue la paulatina reducción de los márgenes de Apple.
De un 47.4% registrado entre enero y marzo de 2012 se pasó a un 37% en el último trimestre, un porcentaje similar al que manejaba Apple entre julio y septiembre de 2010, cuando el negocio de las tabletas apenas echaba a andar.