La propuesta de reforma energética oficial llevaría al país a tiempos del Porfiriato ya superados, pues la autorización de los contratos con empresas privadas ni siquiera pasarían por el Congreso, advirtió el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Ignacio Marván Laborde.
Al participar en el foro El Debate Público de la Reforma Energética, organizado por el grupo parlamentario del PRD en el Senado, Marván explicó que durante el gobierno de Porfirio Díaz, "había esos contratos, pero pasaban por el Congreso".
En cambio ahora la propuesta que envió el presidente Enrique Peña Nieto al Senado "ni siquiera pasarían por un organismo similar al Consejo de Pemex sino que serían adjudicados directamente por el Ejecutivo...eso ni siquiera en el Porfiriato".
De aprobarse no habría ni siquiera ese control, pues la adjudicación de los contratos se plantea directamente vinculada al Ejecutivo, estableció. De acuerdo con el economista, es falso que de aprobarse los cambios a los artículos 27 y 28 de la Constitución, Pemex pudiera contar con inversionistas foráneos, pues "las empresas petroleras no tienen ningún interés en invertir en Pemex, quieren petróleo".
En el foro también participó Alejandro Morales Becerra, asesor y especialista en materia energética, quien consideró que por sí sola la propuesta de modificaciones a la Constitución no son privatizadoras, pues habría que esperar, en todo caso, los términos de los contratos que se suscriban.
Que haya privatización es una presunción pero "hasta que no entren en vigor no podemos hablar de privatización".
Pero coincidió en que para modernizar a Pemex -si ese es el objetivo de las enmiendas propuestas-no hace falta cambiar la Constitución, como ha planteado el PRD y Cuauhtémoc Cárdenas.
