Superado el griterío de "el PRI impide las reformas estructurales", este partido logra el diálogo y mediante el Consejo Rector del Pacto por México diseñó 55 iniciativas sobre telecomunicaciones, energía, desarrollo social y justicia, entre otras.
El avance, con participación de los partidos opositores, PAN y PRD, muestra el estilo moderno de hacer política y exhibe al calderonismo, dedicado en seis años a los gritos y sombrerazos, e incapaz de tener al menos buen trato con el líder panista, Gustavo Madero.
El líder del PRD, Jesús Zambrano, llegó a calificar de marranos a consejeros electorales del Estado de México durante las recientes elecciones municipales y hoy es extraordinario defensor del Pacto por México, sin demérito de su integridad política. El otro Chucho, Ortega, luchó contra el retorno del PRI y hoy forma parte del mencionado Consejo Rector. Atrás se queda López Obrador con su desgastada frase de "más de lo mismo" y una Morena tan oscura como la noche.
En su afán de "transformar a México", López Obrador sueña con afiliar a un millón de militantes para Morena. Esto mata de risa a sus excongéneres de izquierda y uno de ellos nos confió: Que empiece por formar su nuevo gabinete presidencial "para no engañar a nadie".
PEOR LE VA A GUSTAVO Madero con su depuración de panistas. De los presuntos 354 mil 461 militantes y el millón 514 mil 106 adherentes de su censo quedaron 205 mil 133 militantes y 163 mil 220 de los otros. ¡Caída de 80%! Pero a juicio del líder azul, esa no se trata de una desbandada porque su partido "no es de masas, sino de cuadros".
Madero debiera dar un par de cachetadas a quien le aconsejó ese recuento porque, es claro, su partido exhibe hoy la plaga de oportunistas afiliados. Todavía le quedan algunos como el expriista y senador Javier Lozano, rijoso por naturaleza y adversario hasta con los que le abrieron las puertas del PAN.
Tiene sentido lo dicho por Diego Fernández de Cevallos: Si él es católico, no está obligado a asistir a la Iglesia a ratificarlo. En cambio, numerosos "cuadros" que ocuparon puestos políticos en el Edomex lanzaron la toalla al fondo de la barranca.
Algunos blanquiazules devoran, como los canes de Iztapalapa, a Madero por afirmar que su partido no es de masas. O sea, en las próximas elecciones ¿va a hacer redadas de desocupados y malandrines para obtener votos?
EL GOBIERNO PRIISTA de Peña Nieto, por su parte, dio un paso firme para dar luz a las reformas, incluso algunas que no estaban contempladas, pero es un trabajo arduo, de profundos estudios a cargo de especialistas, para hacer buenas leyes y mantener trato amable con partidos de oposición. Promete que el cambio no quedará en luna de miel. Es el caso de las telecomunicaciones, las cuales implican el ingreso a la era digital y el proyecto oficial de concesionar dos nuevas cadenas de televisión. Esto dará lugar a álgidas discusiones entre las actuales televisoras y las de futuros propietarios. Baste mencionar que un canal digitalizado da lugar a otros siete y esto representa montos de capitales infinitos. Tan grande tarea significa trabajos de casi todo el sexenio.
CON LA PROMULGACIÓN de la Ley de Víctimas, Peña Nieto dio un revés a la controversia de Felipe Calderón en la Suprema Corte contra la misma, lo cual dejaba en el desamparo a deudos de incontables familias. Ante Javier Sicilia, promotor de ese mandato, Peña se comprometió a velar por la seguridad de los mexicanos y prometió no hacer oídos sordos.
www.felixfuentes.com.mx
