Zócalo. El campamento ocupa tres carriles de la calle frente al Palacio Nacional, y sólo se permite el paso a automóviles en los carriles laterales.
Los maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) reforzaron ayer su base de movilizaciones trasladándola al Zócalo capitalino.
El campamento magisterial comenzó a instalarse alrededor de la Plaza de la Constitución al término de la reunión con representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob) pasada la media noche.
Quienes acudieron al encuentro en Bucareli caminaron directamente a este punto sin regresar al anterior que tenían establecido en la Plaza Tolsá.
El resto del campamento se trasladó en el transcurso de la madrugada y la mañana de ayer, que terminó su arribo durante la mañana.
Representantes de la mesa central de Oaxaca de la CNTE informaron que a las 13:00 horas de ayer sólo se encontraban cerca de 400 docentes, pero durante la tarde diversos contingentes fueron arribando al nuevo campamento en protesta contra la reforma educativa.
Un oficial de la policía capitalina comentó que hacia el mediodía llegó al lugar una camioneta con alimentos como arroz y frijol, tanques de gas, estufas, calentadores y anafres.
A las 14:00 horas, un autobús del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se estacionó frente a la Suprema Corte, acompañado de un contingente de alrededor de 200 electricistas que se sumaron a la protesta de los maestros.
La dirigencia del SME planteó establecer una mesa de negociación con la dirigencia magisterial para acordar la agenda de protesta conjunta en defensa de la existencia de esos sindicatos.
El campamento ocupa tres carriles de la calle frente al Palacio Nacional, y sólo se permite el paso a automóviles en los carriles laterales.
Los maestros disponen de seis sanitarios móviles ubicados en la banqueta frente al edificio de la Suprema Corte de Justicia, así como de energía eléctrica que toman de los postes de luz que rodean el Zócalo.
El miércoles, los maestros disidentes sostuvieron una reunión en Gobernación, en la que se establecieron condiciones para realizar la negociación de sus demandas, así como las condiciones de seguridad y vigilancia del campamento.
Además, de acuerdo con los docentes asistentes, la Segob prometió que les entregará una respuesta para entablar un diálogo directo, la cual recogerán el próximo 15 de mayo, después de participar en la marcha por el Día del Maestro.
La protesta de los miembros del magisterio tiene por objetivo echar para atrás la reforma recién aprobada a los artículos 3 y 73 de la Constitución.
En caso de no lograr su objetivo, los maestros convocarán a un paro general de actividades a partir del próximo 16 de mayo en todo el país.
Para las 21:00 horas los maestros reunidos en el campamento, en su mayoría procedentes de Michoacán y Oaxaca y unos pocos de Chiapas, sumaban ya mil 300.
LOS COSTOS
A 9 días de haberse instalado en plantón, la estancia de cada maestro tiene un costo de al menos 90 pesos diarios.
El precio de una comida al día ronda los 50 pesos, que en su mayoría es la que más consumen.
A ello se suman 45 pesos por tomar una ducha en los baños públicos del Centro, por lo que optan por bañarse cada tercer día, o bien, en casa de algún pariente o conocido que viva cerca.
En caso de cenar o consumir alguna otra cosa, como agua o un segundo alimento, el costo se eleva por lo menos 20 pesos.
Algunos maestros se quejaron del gasto que les significa estar en el campamento.
"Es muy pesado, y sí nos cuesta, pero no lo hacemos por gusto ni por huev...", afirmó Gerardo, maestro de educación especial de Lázaro Cárdenas, Michoacán.