Altruismo. Entre tres o cuatro voluntarios preparan los alimentos para dar de comer a más de 130 personas.
De enero a la fecha el número de comensales del comedor para indigentes y dispensario "Madre Teresa de Calcuta" ha aumentado de manera considerada. Mientras que en el mes de enero se recibía un promedio de 70 a 80 personas por día, actualmente se atienden a 130, muchos de ellos migrantes.
Ana María Tiscareño, encargada del comedor, dijo que este es el reflejo de un aumento en la necesidad de la población, muchos de los que acuden manifiestan andar en busca de trabajo.
"Gran parte de la gente viene porque no tiene trabajo. Anda consiguiendo y viene a comer, además tenemos una población cada día más alta de indigentes e inmigrantes".
Comentó que otra situación que han detectado es el aumento de inmigrantes en la región que ahora recorren las calles como indigentes.
"Hemos visto un crecimiento en la cantidad de inmigrantes que se quedaron de indigentes porque cuando llegaron aquí (al comedor) vinieron como inmigrantes se les atendió y todo, pero ahora viven en la calle".
En busca de que los inmigrantes salgan de esa situación, Ana María Tiscareño dijo que planean poner en marcha talleres en donde se les enseñen oficios para su sostenimiento y de esta manera tengan una vida mejor.
"Tenemos pensados talleres donde se les enseñe otro oficio, porque viven por un tiempo en Estados Unidos y hacen trabajos que no requieren tanto esfuerzo ni conocimiento y al estar aquí requiere que sepan un oficio. Si no pudieron regresar a su lugar de origen que recobren esa confianza... y que se autosostengan".
Al día, el comedor requiere de cuatro kilos de frijol, más de ocho de tortillas, frutas, verduras y carne, entre otros alimentos para dar una comida de calidad a los visitantes.