El primer ministro británico David Cameron desea que los proveedores del servicio de internet bloqueen automáticamente el acceso a los sitios de pornografía a menos que los usuarios lo soliciten.
Cameron propone la medida como parte de una campaña para impedir la difusión de imágenes sexuales extremas, que dice que están "corrompiendo a la niñez".
El primer ministro británico dijo el lunes que los filtros de contenido "familiar" vendrán en la configuración general para los nuevos usuarios a fines de año, y sólo los titulares de las cuentas podrán cambiarlos.
Asimismo anunció una propuesta para declarar como delito la posesión de pornografía violenta que contengan escenas simuladas de violación, y señaló que se pedirá a Google y otros sistemas de búsqueda cibernética que bloqueen las búsquedas que contengan ciertas frases.
Los activistas contra la pornografía recibieron con beneplácito el anuncio, pero Padraig Reidy del grupo a favor de la libertad de expresión Index on Censorship dijo que la medida "era una forma de censura estandarizada".
