Con motivo del 15 aniversario luctuoso del destacado poeta mexicano Octavio Paz (1914-1998), se le rendirá un homenaje mañana en la Casa de América, en Madrid, España, como parte del ciclo literario "Premios Nobel latinoamericanos".
Bajo el título "Octavio Paz y el poema extenso", el narrador y ensayista mexicano Marco Antonio Campos estará a cargo del homenaje, en el que recordará su amistad con el ganador del Premio Nobel de Literatura 1990 y disertará sobre su obra.
De acuerdo con información difundida por agencias internacionales, el homenaje versará sobre sus poemas "Tierra de sol", "Blanco", "Pasado en claro" y "Nocturno de San Ildefonso", los cuales, a decir de Campos, son los mejores de la obra de Paz, pues en ellos se muestra su preocupación por la historia presente y pasada.
Octavio Paz vio la luz por primera vez el 31 de marzo de 1914 en la ciudad de México; creció en el seno de un hogar liderado por su abuelo, el poeta Ireneo Paz, quien fue soldado de las tropas de Porfirio Díaz (1830-1915).
Su interés por la poesía lo llevó a publicar, a sus 17 años, sus primeros poemas en la revista “Barandal” (1931) y posteriormente dirigió las publicaciones “Taller” (1939) e “Hijo pródigo” (1943).
Luego de estudiar en las facultades de Leyes, y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, el joven escritor viajó a España, donde contactó a importantes intelectuales, como Pablo Neruda (1904-1973).
Tiempo después publicó “Luna silvestre” (1933), el poemario dedicado a la guerra civil española “¡No pasarán!” (1936) y editó “Raíz del hombre” (1937), “Bajo tu clara sombra” (1937), “Entre la piedra y la flor” (1941) y “A la orilla del mundo” (1942), reseña la biografía del escritor mexicano publicada en el portal de Internet “cervantes.es”.
En 1944, gracias a la beca Guggenheim, pasó un año en Estados Unidos, país del que regresó en 1945 para realizar el Servicio Exterior Mexicano, que lo envió a París, Francia.
En los albores y desarrollo de la década de los 50 publicó “Libertad bajo palabra” (1949), “El laberinto de la soledad” (1950), “¿Águila o sol?” (1951) y “El arco y la lira” (1956).
Durante ese periodo, además, fundó el grupo poético “Poesía en voz alta” y posteriormente inició una colaboración en la “Revista Mexicana de Literatura” y en “El Corno Emplumado”, señala el sitio electrónico “biografiasyvidas.com”.
Tras desempeñarse como embajador de México en la India y de residir por varios años en París, en 1968 concluyó su actividad diplomática como protesta contra la política del gobierno mexicano ante la represión del movimiento democrático estudiantil.
El poeta, narrador, ensayista, traductor, editor e impulsor de las letras mexicanas se mantuvo siempre en el centro de la discusión artística, política y social del país. Su poesía se adentró en los terrenos del erotismo, la experimentación formal y la reflexión sobre el destino del hombre.
Su obra, extensa y variada, se completa con numerosos poemarios y libros ensayísticos, entre los que destacan: “Cuadrivio” (1965), “Ladera este” (1968), “Toponemas” (1969), “Discos visuales” (1969), “El signo y el garabato” (1973), “Mono gramático” (1974), “Pasado en claro” (1975), “Sombras de obras” (1983) y “La llama doble” (1993).