Los precios al consumidor en Estados Unidos durante julio pasado aumentaron en 0.2 por ciento respecto de junio, informó hoy el Departamento del Trabajo.
El alza estuvo empujada por los precios de alimentos y energéticos, particularmente gasolina, que reportó un incremento de 1.0 por ciento, aunque éste fue menor que el 5.7 por ciento que registró en junio.
De igual manera, el alza de apenas una décima de punto porcentual en los alimentos se colocó por debajo del 0.2 por ciento de incremento registrado dos meses atrás.
Notable también fue el alza de 0.2 por ciento en el precio de los energéticos, menor al incremento de 3.4 por ciento que se reportó en junio, el segundo más alto registrado hasta ahora este año.
En contraste, los precios de la energía eléctrica reportaron una caída de 0.3 por ciento después de haber experimentado un alza de 0.2 por ciento el mes previo.
Excluyendo los precios de alimentos y energéticos, la inflación subyacente registró un incremento de 0.2 por ciento, similar al que se experimentó en junio.
