Varias personas permanecen el mediodía de este viernes en las inmediaciones en espera de información sobre sus seres queridos tras la explosión registrada la tarde de ayer jueves en el Edificio B2 del corporativo de Pemex en la ciudad de México.
Enrique Hernández Martínez, de 55 años, trabajador de la zona de calderas ubicada en el sótano del Edificio B2 del corporativo, justo donde sucedió la explosión, es buscado por su esposa desde la noche de ayer jueves.
Él, junto con otros siete trabajadores de la empresa COPECSA, la cual le presta servicios a Pemex, permanecen en calidad de desaparecidos.
Ni en la lista de heridos, ni de personas que fallecieron, se encuentra su nombre.
"Nadie nos dice nada. Nos dicen que llamemos a Locatel, pero ahí no los tienen reportados. No sabemos qué hacer, estamos desesperados", indico su cuñado Carlos Alberto Álvarez.
Al lugar también continuaba el arribo de empleados de Pemex que quieren colaborar en la búsqueda y rescate de sus compañeros, pero se les impidió el acceso.
Incluso, un grupo de rescatistas de la Refinería de Tula, también de Pemex, están a la espera de que se les permita el paso.
En la puerta 22 del complejo, un letrero indica de la suspensión de labores hasta nuevo aviso.
