En cuestión de gasto, el Instituto Federal Electoral (IFE) padece esenciales y significativas carencias de control, alertó la Contraloría General del organismo. En su informe 2012, el órgano revisor reveló que la información en materia administrativa, presupuestal y financiera del instituto tiene serias limitaciones por el inadecuado funcionamiento del Sistema Integral para la Gestión Administrativa (SIGA) y el incumplimiento a las disposiciones del Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC).
El documento añade un análisis sobre los principales aspectos administrativos que limitan el funcionamiento del órgano e impiden que éste se modernice.Según el reporte, existen deficiencias y rezago en la depuración de la mayor parte de las cuentas bancarias pertenecientes al instituto, además de que subsiste la falta de definición institucional sobre este aspecto. Advierte que existe además una problemática administrativa relativa a las dimensiones de la estructura ocupacional, el gasto inmobiliario, el desempeño presupuestal y la calendarización de las adquisiciones. En su informe, la Contraloría General emitió diversas recomendaciones orientadas a promover el apego a la normatividad y la transparencia en los procesos de contratación llevados a cabo por el IFE.
Las principales recomendaciones se relacionan con la emisión de lineamientos para normar la integración y elaboración del programa de adquisiciones, impartición de cursos de capacitación al personal que participa en los procesos, la adecuada planeación de las compras que se realizan y la alineación de las adquisiciones, arrendamientos y servicios a las "Políticas Generales y Programas Generales del IFE".