BUZOS. Eran revisados constantemente por Cruz Roja.
Agradecidos
Familiares y vecinos reconocieron la labor del personal de Bomberos de Torreón, quienes a pesar de no contar con lo necesario, arriesgaron su vida al introducirse a la red.
Luego de casi 48 horas después de haber caído a un pozo conductor de aguas residuales, ayer fue rescatado el cuerpo de Leonardo Elizalde Rodríguez, de 12 años de edad.
Fueron rescatistas de Protección Civil de Nuevo León quienes ubicaron el cuerpo del menor alrededor de las 13:30 horas en la red de alcantarillado que corre bajo la calzada de la Campana a la altura de la calle de las Calabazas, aproximadamente a 300 metros del cárcamo La Joya 2, donde cayó el pasado sábado.
Desde temprana hora el grupo de Protección Civil de Nuevo León arribó a Torreón para unirse a las labores de rescate del cuerpo de Leonardo. Los buzos neoleoneses se introdujeron en varias de las alcantarillas para empezar a recorrer los 180 metros de tubería hidráulica del sector oriente.
Ante la mirada de curiosos, los buzos bajaban por una alcantarilla para salir por otra, recorriendo tramo a tramo del cárcamo en busca del cuerpo.
Personal de la Dirección de Seguridad Pública bloqueó las calles a la redonda para evitar que los carros pasaran por encima de la tubería que recorrían los buzos.
Rescate
Luego de ubicar el cuerpo los rescatistas trabajaron por aproximadamente tres horas más para poder sacarlo. Se encontraba atorado en trampas de la tubería.
De acuerdo con el comandante y supervisor operativo de Protección Civil de Nuevo León, Ramiro López, el cuerpo se encontraba en muy mal estado debido a los golpes que recibió al ser arrastrado por la corriente y la acción de las aguas negras.
Minutos después de que se informó que ya se había localizado el cuerpo, acudieron al lugar familiares de Leonardo Elizalde y vecinos de las colonias Ciudad Nazas y La Victoria, donde tenía su domicilio, con el fin de verificar si el rumor era cierto, sin embargo se encontraron con varias barricadas de policías preventivos que impedían el acceso.
A gritos la familia y vecinos pedían información a las autoridades sobre lo que estaba ocurriendo, información que se les negó a pesar de que en el lugar se encontraban los directores de Seguridad Pública y Protección Civil municipal.