Al menos el 40 por ciento de la población adulta en México reconoció que se siente insegura en las calles de sus barrios, revela un documento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
"El deterioro de las condiciones de seguridad es uno de los cinco factores que más obstaculizan la competitividad económica", indicó Eunice Rendón del BID.
De acuerdo con el organismo, Acapulco y Torreón son identificadas como las ciudades donde más homicidios se registran y en donde el desempleo y la urbanización agudizan los factores de riesgo por la violencia.
La violencia, advirtieron investigadores, ha impactado negativamente en la vida laboral.
Gabriela Calderón, investigadora de la Universidad de Stanford, señaló que, en el País, por cada 10 homicidios hay una reducción de 2.22 puntos porcentuales en la proporción de personas trabajando.
También ha disminuido 0.4 puntos porcentuales la proporción de personas dueñas de negocios y una disminución en promedio del 12 por ciento del ingreso laboral.
Estos datos forman parte del estudio Los Costos Económicos de la Violencia en México realizado por dicha universidad en el que se analiza 642 municipios.
De acuerdo con datos citados por el estudio, la extorsión es más recurrente en territorios en disputa por el crimen organizado. Mientras que, en general, 10 por ciento de la población es extorsionada por organizaciones criminales, cuando se trata de territorios donde hay grupos criminales en disputa, la proporción de es de 30 por ciento.
La violencia, estiman académicos, es un mal que también ha repercutido a nivel regional.
América Latina concentra el 9 por ciento de la población global y el 20 por ciento de los homicidios en el mundo y tiene una tasa promedio de homicidios arriba del nivel internacional, que la Organización Mundial de la Salud considera una epidemia.
Óscar Jaimes, del Inegi, presentó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2012 (Envipe), de acuerdo con la encuesta, 30.6 por ciento de los hogares encuestados tuvo una víctima de delito, mientras que 24.5 por ciento de la población de 18 años y más declaró haber sido víctima de algún delito durante 2011.
Entre los delitos más reportados se encuentra el robo o asalto en la calle o en transporte público (28.9 por ciento), la extorsión (19.6 por ciento), el robo total o parcial de vehículo (14 por ciento) y el fraude (8.6 por ciento).
En América Latina y el Caribe se estima que por cada cien policías existen al menos 110 personas trabajando en empresas privadas de seguridad.
Detalla que la inseguridad no sólo es un problema de homicidios, pues 1 de cada 5 latinoamericanos ha sido víctima de un delito en 2011; 8 de los 10 países con mayor número de secuestros están en América Latina; 6 de cada 10 robos se producen con violencia; 17 y 53 por ciento de las mujeres reportaron haber sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas.
Destaca que los jóvenes varones representan el 96 por ciento de los homicidas y el 86 por ciento de las víctimas, generando costos económicos a la región.
El crimen y la violencia costaron a la región centroamericana aproximadamente 7.7 por ciento de su PIB, mientras el deterioro de las condiciones de seguridad es uno de los cinco factores que más obstaculizan la competitividad económica.