El gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC iniciaron hoy aquí el décimo cuarto ciclo de su diálogo de paz, en un clima de tensión por varias reclamaciones del grupo armado ilegal a su contraparte.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instaron al gobierno de su país a volver al orden de la agenda y centrarse en el debate del punto que corresponde, el segundo del temario, sobre participación política.
Antes de comenzar las pláticas en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, las FARC demandaron que se deje para el futuro la discusión sobre el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz, en lo que ha insistido el presidente Santos.
El Ejecutivo colombiano introdujo el tema, que figura como sexto punto de la agenda, al anunciar un proyecto de ley para convocar un referendo sobre la paz que coincida con las elecciones de 2014 en Colombia.
Las FARC, en cambio, reiteraron su postura del 28 de agosto pasado, cuando concluyó la anterior ronda de diálogo, de que los acuerdos se deben validar mediante una Asamblea Constituyente.
"Urge volver al orden de la agenda, atendiendo a lo que está pactado desde los inicios del diálogo, lo cual ninguna de las partes puede pretender variar, tal como en ocasiones ha ocurrido por acción unilateral del Gobierno", dijeron las FARC en un comunicado.
El texto, leído por Pablo Catatumbo, miembro de la delegación insurgente, criticó la reestructuración del gabinete de Santos, que incluyó como nuevo ministro de Agricultura a Rubén Darío Lizarralde, a quien calificaron como representante de los latifundistas.
De igual forma, arremetieron contra la ratificación de Juan Carlos Pinzón como titular de Defensa, a quien calificaron como un "parlanchín que sataniza la protesta y ordena al ejército su aplastamiento a sangre y fuego".
La delegación gubernamental no dio declaraciones a la prensa, pero antes de salir de Bogotá el domingo, su jefe, el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, expresó la decisión de impulsar el dialogo porque "estamos en un momento especial en la fase de conversaciones.
De la Calle destacó sostuvo que "está llegando el momento de la toma de decisiones. Estamos para terminar el conflicto, no para ayudarle al terrorismo, como se ha dicho, sino para superar el conflicto”.
"El propósito de las conversaciones es lograr una sociedad más segura, una Colombia más democrática, terminar el conflicto, abrir los espacios de una paz estable y duradera", apuntó.
Sin embargo, la delegación guerrillera también condenó este día la "criminalización" de la protesta ciudadana que con motivo del paro nacional agropecuario se desarrolla en esa nación sudamericana.
Los problemas que tienen inconforme al pueblo más humilde, y reclamando justicia en las calles, no pueden ser enfrentados con medidas de represión militarista, dijo Catatumbo, quien aseguró han muerto 17 personas.
Las FARC señalaron que están a la espera del viaje a La Habana de una comisión de congresistas colombianos y de "jefes de partidos políticos" para tratar sobre los mecanismos de refrendación y también sobre su petición de estatuto para la oposición política.
