Una amenaza de bomba, que resultó ser falsa, ocasionó ayer un operativo para revisar el avión del vuelo 200 de Aeroméxico que llegó de la Ciudad de México a Torreón por la mañana.
Elementos del Ejército, la Marina y la Policía Federal revisaron la aeronave y a cada uno de los pasajeros y tripulación a bordo del Boeing 737 que aterrizó en Torreón a las 7:45 de la mañana, antes de determinar que se trató de una falsa alarma.
Fuentes del aeropuerto informaron que fue el piloto el que recibió la amenaza antes de despegar de la Ciudad de México.
El avión fue revisado en el aeropuerto capitalino antes de la salida y luego en la terminal de Torreón.
Después de aterrizar, cuando los pasajeros se preparaban para bajar del avión se les pidió permanecer en sus lugares para la revisión. Soldados y agentes federales inspeccionaron cada compartimiento, así como las maletas y bolsas de los pasajeros antes de permitir el descenso.
La inspección en la pista duró alrededor de 45 minutos y las operaciones del aeropuerto se dieron de manera normal durante este lapso.
Voceros del Gobierno Estatal también confirmaron la amenaza.
Hasta ahora autoridades desconocen el motivo o los autores de la amenaza, pero fuentes indicaron que la Dirección General de Aviación Civil y la Policía Federal abrieron una investigación.
Pasajeros relataron que la revisión se dio en calma y sin ningún incidente. Uno de ellos reportó la inspección en su cuenta de Twitter, donde publicó una foto de soldados y policías al pie del avión.
"Tienen rodeado el avión", escribió, antes de publicar que "todo está bien".
"Sabemos que este tipo de revisiones puede causar molestias a los ciudadanos pero le apostamos a mejor estar seguros", dijo el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Juan Adolfo von Bertrab.
