Los Spurs de San Antonio jugaron ayer en Memphis su quinto partido de la fase final con prórroga. (AP)
Los Spurs de San Antonio recuperaron la mejor versión de Parker, Duncan y Ginóbili y ganaron a domicilio (93-104) en la prórroga a los Grizzlies de Memphis en el tercer partido de las finales de la Conferencia Oeste, tras remontar una desventaja de 18 puntos.
La victoria sitúa a los Spurs con la ventaja de 3-0 y a un solo triunfo de las finales de la NBA por primera vez desde la temporada de 2007, cuando barrieron 4-0 a los Cavaliers de Cleveland.
El cuarto partido se jugará el lunes en el mismo escenario del FedExForum, de Memphis, que registró el decimosexto lleno consecutivo en partidos de la fase final.
El base Tony Parker volvió a ser el líder del ataque de los Spurs al conseguir 26 puntos, incluidos cinco en la prórroga, además de repartir cinco asistencias, capturar cuatro rebotes y recuperar tres balones, aunque tuvo su punto débil en siete pérdidas.
Junto a Parker, el veterano ala-pivote Tim Duncan estuvo inmenso durante todo el partido, pero especialmente en la prórroga al conseguir siete de los 24 puntos con los que concluyó el encuentro además de capturar 10 rebotes, repartir cinco asistencias y poner dos tapones.
La brillante actuación de Duncan se produjo horas después de conocerse públicamente que su esposa Amy, con la que llevaba casado 12 años, se había puesto divorciado el pasado marzo.
Duncan, que adelantó a través del portavoz del equipo de los Spurs que no haría ningún comentario sobre su vida familiar, estuvo muy concentrado y fue, en la prórroga, el verdugo de los Grizzlies.
