Aunque el hoy llamado Sindicato Nacional de Mineros se jugará el último volado con un amparo ante un Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Laboral, la requisitoria de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de entregarle más de 54 millones de dólares a sus afiliados lo coloca de espaldas al callejón
El golpe -último y nos vamos de la administración panista contra el líder Napoleón Gómez Urrutia-, llega justo cuando éste alardeaba de tener un pie en México, tras haber librado 10 de 11 acusaciones que pesaban en su contra.
En la carambola, se coloca en entredicho al Scotiabank canadiense, heredero de Inverlat; a la Secretaría del Trabajo durante el perído de Carlos Abascal, y a la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El laudo del organismo que en el papel cubre todas las acusaciones contra el líder minero, en cuyo escenario estuvo varios meses en la cárcel su chofer, apresándose de pasadita al tesorero del sindicato, se dictó el 26 de octubre pasado, a poco más de un mes del final del gobierno panista.
La historia remite a la privatización de la Minera de Cananea durante el gobierno salinista, realizada en 1990.
Colocada la firma en una situación laboral que impedía su adquisición por parte de algún grupo empresarial privado, la Secretaría de Hacienda decidió desmantelar el contrato colectivo de trabajo.
A cambio de ello, se pactó con el sindicato que entonces encabezaba Napoleón Gómez Sada, que el grupo comprador le entregara a los trabajadores el equivalente al 5% del valor de la histórica planta reputada como cuna de la Revolución Mexicana.
El comprador sería el Grupo México, encabezado entonces por Jorge Larrea Ortega.
El problema fue que los dos actores principales murieron en la fase previa al paso del dicho al hecho, asumiendo los roles sus herederos, es decir Napoleón Gómez Urrutia y Germán Larrea Mota Velasco… quienes tardarían 14 años en ponerse de acuerdo.
Al fin, en 2004 la empresa depositó 55 millones 84 mil 470 dólares en un fideicomiso fincado en el banco Inverlat bajo el número 10964526.
De acuerdo con lo pactado, el sindicato recibiría un millón de dólares por concepto de "gestión", prorrateándose el resto entre los trabajadores de Cananea que hubieran sobrevivido a la privatización, pertenecientes todos ellos a la sección 65.
El caso es que un año después, según ello habiendo cumplido cabalmente el objetivo, el sindicato lograría la extinción del fideicomiso, en una maniobra que sancionó la Secretaría del Trabajo a cargo de Carlos Abascal y recibió el visto bueno del banco, para entonces bajo la responsabilidad del Scotiabank canadiense.
La cancelación implicó la entrega de un remanente que el sindicato mantendría en custodia, mientras se clarificaban los derechos de trabajadores que, según ello habían ingresado a la productora de cobre después de su privatización, o que nunca habían trabajado en ella.
El hecho es que para la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje el reparto no se realizó en forma proporcional para los trabajadores, distribuyendo el sindicato a su arbitrio el capital revertido.
Dicho con todas las letras, el fideicomiso se extinguió sin que se hubiera cumplido su cometido, lo que coloca en mala posición a la autoridad supervisora.
Textualmente el laudo señala que "se condena al sindicato a hacer efectivo en favor de los actores el derecho a beneficiarse de la distribución proporcional y equitativa de la cantidad de 54 millones 84 mil 470 dólares".
La pregunta es si realmente se trata de un acto de justicia en favor de los mineros de Cananea, o de darle la puntilla a un dirigente incómodo al que le puso bola negra el panismo.
BALANCE GENERAL
La esperanza de que el Senado revierta los cambios realizados por la Cámara de Diputados a la Ley de Amparo, ha unificado a la causa común a cabilderos de Televisa, Teléfonos de México, Telcel, Avantel, líneas aéreas y banqueros. Todos para uno.
El punto crítico, como usted sabe, es la imposibilidad de que los jueces le otorguen suspensiones provisionales a las empresas que recurran a un amparo tras cancelársele o restringírsele la concesión con que operan, lo que implica que las cosas permanecerán intactas hasta el fin del procedimiento. De otorgarse el amparo se revertiría la acción.
La lucha ha dividido la bancada panista.
SACRIFICAN PIEDRAS NEGRAS
Colocada en la piedra de los sacrificios como moneda de cambio, el Grupo Modelo está dispuesto a vender a la empresa Constellation, su distribuidora en Estados Unidos, su planta en Piedras Negras, Coahuila, la más moderna del emporio, a cambio de la luz verde de Estados Unidos a su adquisición por la empresa belga-brasileña Anheuser-Busch InBev.
El trueque implicaría que la compañía mantenga la distribución de las marcas estelares del grupo, Modelo y Corona, con carácter de independiente.
InBev, pues, no tendría injerencia alguna en la actividad, que se realizaría vía la firma Crown Imports.
Naturalmente, la posibilidad está sujeta a la aprobación de la autoridad antitrust de Estados Unidos, quien exige también la venta de algunas de las plantas que tenía su firma estelar de cerveza, Anheuser-Busch, antes de venderse a los belgas.
CEMEX DAY
En la tradicional celebración del día de Cementos Mexicanos en Nueva York, la empresa ofreció que la mayor parte de sus utilidades de este año se destinaría a amortizar su deuda, que el año pasado, con la reestructura de papeles de corto plazo, se incrementó a 16 mil 171 millones de dólares.
La firma encabezada por Lorenzo Zambrano enfrentó una fuerte presión de sus acreedores que le exigían reducir a niveles equilibrados sus débitos, lo que provocó la venta de sus activos no estratégicos.
PIAL A PORCICULTORES
Liderados por Luis Caram Inclán, los porcicultores del país le presentaron hace unos días al Secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, un documento denominado "Líneas generales de posicionamiento del sector porcícola nacional", en el que plantean un escenario para multiplicar su actividad.
Esta incluye el participar en programas de agricultura por contrato, sustentabilidad y rendimiento de ganadería y agricultura.
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