El rey saudí Abdalá condenó el martes los atentados en Boston, afirmando que ninguna religión ni creencia tolera ese tipo de violencia.
En un mensaje de condolencias dirigido al presidente Barack Obama y al pueblo estadounidense, el rey Abdalá dijo que los responsables de "actos terroristas tan nefastos" son "enemigos de toda la humanidad" y no representan a nadie.
En una declaración aparte, la embajada saudí informó que una mujer saudí estaba entre los heridos, que sufrió cortadoras menores por vidrios.
El gobierno saudí ha lanzado una ofensiva contra los fanáticos islamistas desde que al-Qaida perpetró varios atentados allí en el 2003, en que murieron decenas de personas.
Arabia Saudí ha tratado de distanciarse de otros ataques terroristas, especialmente los del 11 de septiembre del 2001, en que 15 de los 19 aeropiratas eran saudíes.
En Washington, una fuente de la embajada saudí dijo que nadie del gobierno estadounidense ha mencionado que algún ciudadano saudí sea considerado una persona de interés en los atentados de Boston.
El funcionario confirmó que una mujer saudí, que observaba el maratón junto con su esposo e hijo, fue herida por las explosiones.
La fuente, que pidió no ser identificada, dijo que la mujer no es una persona de interés y que no tiene información alguna sobre si hay ciudadanos saudíes que estén siendo interrogados por el caso.
