La 'violencia inusitada' que enfrentaron ayer las fuerzas de seguridad de México en el estado de Michoacán puede estar vinculada con el 'nivel de desesperación' de los criminales que operan allí.
El gobernador interino Jesús Reyna García reconoció que este miércoles se registró un nuevo ataque a fuerzas federales en la zona costera de la Tierra Caliente de Michoacán, donde, dijo, hay al menos dos muertos y más de 10 lesionados.
Indicó también que la ola de violencia que se vive en el estado "es una reacción del crimen organizado a la presencia y acciones de combate a la delincuencia".
Aseguró que desde hace dos meses que llegó el apoyo de la federación y el Ejército se ha recuperado la "transitabilidad" de la zona de conflicto y la actividad comercial; "se ha venido mejorando la tranquilidad de la ciudadanía. El propósito de la federación y el estado es la seguridad a los michoacana, a su persona y sus bienes, lo que hemos logrado con éxito".
Lamentó la pérdida de vidas humanas y dijo: "sabemos que no son buenas noticias, pero el combate a la delincuencia habla de una actitud de eficacia y de eficiencia para la seguridad de todos".
El mandatario interino agregó que más tarde dará información sobre "otro evento", sin precisar el lugar en el que ocurrió.
