Rinden homenaje a Noé
En una tarde en que la nostalgia y los recuerdos se hicieron presentes entre la familia olímpica de México, fue homenajeado uno de los grandes marchistas que dio el país, tal es el caso de Noé Hernández, medallista de plata en los 20 kilómetros en Sidney 2000 y quien falleció sorpresivamente este miércoles.
Rostros serios, ojos enrojecidos por el llanto y pasajes de lo que fue Noé en vida, se dieron en el acto de cuerpo presente dedicado al ex andarín, quien la madrugada del 30 de diciembre pasado fue víctima de un atentado con disparo en la cabeza en un centro nocturno en el Estado de México y que al final le costó la vida.
En el sitio en donde se enaltece a los héroes mexicanos que día tras día dan su esfuerzo en sus entrenamientos como es el Centro Deportivo Olímpico Mexicano y el Comité Olímpico Mexicano (COM), los amigos del ex atleta mexiquense montaron guardias de honor y se le entregó a su viuda, Vianey Pedraza, la bandera del COM.
Como líder de la familia olímpica de México, Daniel Aceves, presidente de la Asociación de Medallistas Olímpicos, destacó el carácter alegre del ex deportista, así como sus ganas de superar las adversidades desde su etapa en activo hasta sus funciones como secretario del deporte mexiquense del PRI.
Cuando tocó el turno al también olímpico Bernardo Segura, no sólo reconoció el valor humano de Noé Hernández, sino de la manera en que ambos trabajaron en varios de los campamentos en Bolivia, en la tierra en donde, dicen, se está "cerca de Dios" por la altura de esa parte del Continente Americano.
"Vivimos grandes momentos, no puedo quedarme con sólo uno, conviví mucho con él", esbozó.
Agregó que su compañero y amigo se destacó por su entrega y coraje para enfrentar los retos y lo calificó como "un Guerrero, con mucho tesón, nunca se rajaba a los entrenamientos, es un ejemplo para los jóvenes porque cuando llegó a Sidney sabía que debía hacer las cosas bien porque los directivos y entrenadores nos daban la medalla a mí y a Daniel García, pero nos dio una gran sorpresa".
De la misma manera, el andarín Éder Sánchez, olímpico en Londres 2012, mencionó que el originario del municipio de Chimalhuacán fue como un maestro porque en cada una de las justas le pedía consejos y sin contratiempos siempre respondió y compartió sus secretos en la difícil disciplina.
"Noé me enseñó muchas cosas, como amigo y como consejero, porque después de que se fue de la marcha yo hablaba con él, le pedía consejos, le preguntaba sobre algunas competencias, me decía en qué momento atacar, que no me desesperara, a tener cabeza fría, a esperar el momento indicado, porque él era muy fuerte", expuso.
Pero el momento más solemne fue cuando la esposa de Noé Hernández, Vianey Pedraza, nieta del legendario José Pedraza, recordó las últimas palabras de su marido, quien le pidió fortaleza para seguir en la vida, ya que, como si lo presagiara, ella se quedaría sola con sus dos hijas.
"Cuando estuvo consciente y pudimos platicar me dijo que tenía que ser muy fuerte, que me dio una prueba para ver qué iba a hacer yo sola", comentó con voz entrecortada.
"Noé fue una luz en la caminata y lamentablemente no ha habido otra medalla para esta disciplina, pero creo que esto puede ser un impulso para seguir sus pasos, hay muchas cosas que él nos enseñó, nunca pensé que nos fuera a dejar", añadió.
Mientras el hermano de Noé, Refugió Hernández, relató que la familia estaba al pendiente de su evolución, "pero recayó, nosotros estábamos con él, se sintió mal y lo llevamos al hospital, pero ya no llegó".
'Pudo ser descuido médico'
El ex marchista Bernardo Segura consideró que sin querer apuntar o acusar a nadie y desde su punto de vista, que "un descuido médico pudo haber causado el fallecimiento de su ex coequipero Noé Hernández".
Segura, quien compitiera junto a Noé en los Juegos de Sydney 2000, recalcó, "prácticamente de la cabeza ya estaba bien, no tenía secuelas neurológicas, hablaba y coordinaba bien".
"Si bien, tras el incidente donde perdió uno de sus ojos, iba a hacer que no fuera a tener la misma calidad de vida que antes, estoy seguro que iba a estar bien y de pronto nos dan la mala noticia, y lo que más coraje da es que haya sido por una situación un poco rara".
Comentó, "es increíble que si se sabía que tenía una trombosis no le dieron un anticoagulante para prevenir cualquier complicación, por lo que hago un llamado a las autoridades del Estado de México para que se le haga justicia a Noé".
