Homenaje. Autoridades municipales develaron una placa en homenaje al cronista Pablo Amaya Ramírez.
Autoridades municipales develaron una placa en póstumo homenaje al cronista de Gómez Palacio, Pablo Amaya Ramírez en la explanada que está dedicada a los revolucionarios sepultados en el panteón.
La alcaldesa, Rocío Rebollo Mendoza encabezó este homenaje en el interior del camposanto que durante mucho tiempo recorrió don Pablo para rescatar la memoria de aquellos primeros precursores del movimiento armado de 1910 en la Región Lagunera.
La presidenta municipal estuvo acompañada por la esposa María Josefina Gudiño Centeno y sus hijos Pablo Roberto, Lourdes y Mariana.
Ante la rotonda propuesta por el desaparecido investigador y apoyado por el actual administración, la primera autoridad, el secretario del Ayuntamiento, Ignacio Aguado; la regidora Isenia Galván, familiares y miembros de organizaciones civiles, colocaron una ofrenda floral e hicieron una guardia de honor ante una tumba simbólica en honor a los revolucionario que yacen sepultados en dicho panteón.
"Su familia debe sentirse muy orgullosa del esposo y padre que puso en alto el nombre del municipio y será su futuro sucesor quien de continuidad a su obra de incansable investigación histórica" expresó la alcaldesa.
Por su parte, el profesor Matías Rodríguez Chihuahua, coordinador de Cronistas de la Región Lagunera de Durango-Coahuila, así como el integrante de la agrupación Unidos por Gómez Palacio, Manuel Ramírez López, reseñaron la trayectoria del fallecido cronista don Pablo Amaya Ramírez, destacando su pasión por la historia de su municipio. Se tuvo la participación de la banda de guerra del Instituto 18 de Marzo y la Banda de Música del Estado de Durango.