El escultor. Ha realizado más de catorce esculturas, varias de ellas de gran escala, además de óleos y dibujos al carboncillo.
Con una trayectoria de diez años en el oficio de escultor, el lagunero Roberto González Ramírez es un creador de obras a gran escala. Los materiales que utiliza en la producción de sus piezas son reciclados, por ejemplo: desperdicio industrial, tapas de tanque, tuercas, bujías, clavos, engranes y tornillos. Los temas que aborda en sus figuras van desde asuntos religiosos hasta la ficción.
"El depredador que estoy por empezar medirá cuatro metros de altura. También estoy planeando montar una exposición que tendré lista dentro de algunos meses". Roberto comenta que la exhibición estará integrada por catorce esculturas, cinco óleos y siete dibujos al carboncillo. Actualmente, está por iniciar la producción de una escultura monumental del Quijote de la Mancha, que medirá cinco metros de altura.
El escultor estudió pintura y dibujo en la Casa de la Cultura, con el profesor Tomás Ledesma; después tomó clases en el Centro Cultural Comunitario Pilar Rioja con la maestra Rosy Gordillo. Sus obras incluyen figuras como alacranes, un helicóptero de guerra, el escudo nacional y otros.
Roberto hace un llamado a las instituciones culturales para que apoyen este tipo de proyectos, con el objetivo de darle un atractivo turístico y cultural a la ciudad. "Me gustaría que mis piezas se quedaran en algún espacio público de Torreón. En Monterrey hay esculturas de este tipo en las calles", señala.