Rojinegros están ilusionados con romper sequía

Han pasado 62 años desde aquel gol del costarricense Edwin Cubero que dio al Atlas el único título de su historia, el 22 de abril de 1951. La sequía es larga, agudizada por una racha de 11 torneos sin siquiera entrar a la Liguilla. Hoy, los Zorros están de regreso en la fiesta grande del futbol mexicano y sueñan con levantar el trofeo de campeón.

Santos es el primer adversario que tendrán enfrente los Rojinegros, en busca de la anhelada copa. En el plantel hay jugadores que disputarán por primera vez la Liguilla. Pero la inexperiencia no disminuye la ilusión. Omar Bravo muestra convicción, cuando habla de luchar por todo en el Clausura 2013.

"Me ilusiona el título, el poder quedar campeón otra vez, es algo que ya probé [con Chivas, en el Apertura 2006], me gustó y quisiera repetirlo, sobre todo en un equipo que tiene tiempo de no hacerlo. Sería fantástico para la ciudad de Guadalajara y para una afición como la del Atlas", explica el atacante, quien se dispone a disputar la fiesta grande, luego de superar una lesión.

A su equipo no lo ve inferior, respecto de los demás calificados. "Los ocho son candidatos, por eso están en la Liguilla, supongo que algo hicieron bien y nosotros también. Seguramente ganará el que sea más inteligente. El que defina una mejor estrategia y el que se adapte a las circunstancias va a ser el equipo que esté en la final, peleando el campeonato. Objetivos e ilusiones, todos los tenemos, aficionados y equipos", añade.

Bravo es veterano y sabe cómo se juegan estas instancias. Pero no todo el plantel cuenta con esa experiencia. Los Rojinegros no calificaban a la Liguilla desde hace más de cinco años. Hoy, el delantero es uno de los encargados de transmitir sus conocimientos, para que eso no sea un factor en contra; además, tienen un técnico como Tomás Boy, que es un líder.