Derrick no falló al final del juego.
Derrick Rose realizó un tiro flotado desde la línea de base con 5.7 segundos por jugar para conducir ayer a los Bulls de Chicago a una victoria por 82-81 sobre los Knicks de Nueva York en su primer juego en casa desde que se lesionó la rodilla izquierda hace 18 meses. El veloz armador, cuya participación en el juego era incierta, recibió el balón en el ala y lo condujo hasta la línea de base para realizar su disparo, recibiendo una ovación de pie de una multitud delirante. Nueva York tuvo una última oportunidad, pero Carmelo Anthony falló un tiro largo.