En septiembre del 2008 la empresa Parametría realizó una encuesta entre los habitantes de San Juan Ixhuatepec, conocido coloquialmente como San Juanico, en el que el 92% afirmaba vivir en permanente zozobra ante la presencia de seis empresas gaseras que almacenan un millón de metros cúbicos de combustible
De hecho, mientras 85% señalaba sentirse sentados en una bomba de tiempo, 72% calificaba como "muy probable" una explosión, tras calificar a las firmas como "peligrosas" o "muy peligrosas".
El ejercicio ("Percepción sobre las gaseras ubicadas en San Juanico") se realizó a unas semanas de cumplirse 24 años de la trágica explosión en una planta almacenadora de Pemex que provocó la muerte de 500 vecinos y más de tres mil heridos, algunos de los cuales muestran aún las huellas de la tragedia.
Dos años antes, a la vista de un estudio realizado por la Subdirección de Ductos de Pemex Gas y Petroquímica Básica, se había cerrado el gasoducto que alimentaba los depósitos, cuya extensión de 18 kilómetros recorría varias zonas densamente pobladas. El remedio, sin embargo, resultó peor que la enfermedad.
Cancelado el tubo que recorría de Venta de Carpio a San Juan Ixhuatepec, el transporte de combustible se empezó a realizar en pipas de doble salchicha que circulan de forma intermitente, a contrapelo de las reglas de seguridad.
El escenario, pues, es idéntico al que provocó la tragedia del martes pasado en San Cristóbal Ecatepec, con una agravante: Aquí hay poblados, no casas aisladas.
De acuerdo a la encuesta de Parametría, en la que participaron 400 habitantes de la zona mayores de 18 años, 76% señaló que los vehículos de transporte de gas LP circulan todos los días, por más que un 7% hablaba de cuatro o cinco días a la semana.
La paradoja del caso es que el gobierno soslayó lo que habría sido la solución integral del problema, es decir, la reubicación de las gaseras Gasomático y Unigas, propiedad de Tomás Zaragoza; Vela Gas y Bello Gas, de Lázaro Bello; Gas Metropolitano de Eduardo Ramírez, y Gas y Servicios, hacia un lugar despoblado.
La exigencia se había plasmado en un Decreto Presidencial firmado por Miguel de la Madrid Hurtado al mes siguiente de la explosión del 19 de noviembre de 1984. El documento, inexplicablemente soslayado, le daba un año de plazo a las firmas para desactivar la bomba.
En calidad de mientras, se exigían una serie de medidas precautorias, entre ellas instalar sistemas de monitoreo y detección de fugas de gas; reubicación de la zona de transportes; construir muretes de concreto en torno a las tanques de almacenamiento; delimitar los linderos de las plantas con bardas de tres metros de altura; enviar reportes mensuales de operación a las autoridades, y someterse a inspecciones periódicas. El acuerdo advertía que cualquier incumplimiento sería sancionado con la clausura definitiva de la planta de almacenamiento de que se trate.
El caso es que casi 30 años después, a pretexto de que reubicar la planta distribuidora de Pemex y con ello a las gaseras, implicaría dejar sin abasto a la capital del país, el escenario sigue idéntico.
Lo cierto es que sólo la tercera parte del gas LP que alimenta la zona proviene de San Juanico. De hecho, al propio interior de Pemex se asegura que el suministro podría realizarse sin problemas desde San Martín Texmelucan y Tepeji del Río, cuyas plantas de almacenamiento les proveen gaseoductos que corren desde Cactus, Chiapas y Pajaritos, Veracruz.
Por lo pronto, más allá de San Juanico la bomba de tiempo está activada de cara a las 26 empresas distribuidoras en el Valle de México, ya Tlanepantla, Naucalpan o Tepeji del Río, además de Gas Express Nieto, asentada en Tláhuac, Gas Uribe, Grupo Zeta y Regio Gas.
Más allá, el grupo Bello tiene una planta en Chalco, Dina Gas y Gas Perc tienen a su vez plantas en la zona metropolitana.
El peligro está rondando.
BALANCE GENERAL
La sorpresa llegará en los próximos días al anunciar el Grupo Modelo, una vez finiquitada la compra de 100% del capital por parte de la firma belga-brasileña Anheuser Busch InBev, la venta de su cadena de tiendas Exxtra y sus equipos de futbol. Estamos hablando del Toluca y del Santos.
El anuncio lo realizó al interior de la firma el que será su director general, el brasileño Ricardo Tadeu.
La tensión en la compañía ha ido creciendo al desconocerse hasta dónde llegará el corte de personal, y la forma en que se plantearían las liquidaciones. Se habla de disminuir al menos en 7% la plantilla.
Por lo pronto, sólo un mexicano ocupará un puesto clave en la cervecera tras la renuncia del director general, Carlos Fernández. Estamos hablando de Daniel del Río, quien se mantendría como vicepresidente de Operaciones.
En la dirección de finanzas se ubicaría el brasileño Ricardo Moreira; David Hauxwell llegaría a la de Abastecimientos; Marina Bellini a la de Tecnología, y María Barros ocuparía la dirección Jurídica y la Secretaría del Consejo de Administración.
PEMEX CON TODO
Finalmente, al vencerse el plazo solicitado a la Corte de Distrito Sur de Nueva York, Petróleos Mexicanos aportó nuevas pruebas para demostrar que el consorcio Conproca, responsable de la modernización y reconfiguración de la refinería de Cadereyta, Nuevo León, sobornó a funcionarios de la empresa pública para inclinar a su favor un litigio ante la Corte Internacional de Arbitraje.
Como usted sabe, el conglomerado integrado por la empresa alemana Siemens y coreana SunKyong reclamaban originalmente 950 millones de dólares por supuestos vicios ocultos en el contrato.
Aunque al final obtendría una resolución que obliga a la empresa pública a pagarles la mitad más intereses, ésta llegó al reconocerse el finiquito de las obras cuando no estaban concluidas; al darse por válidos gastos ajenos a la construcción, y al soslayarse el uso de materiales inadecuados.
La intención de Pemex en el litigio es detener la exigencia de pago mientras al interior del país un juez analiza la justeza de la resolución de cara a las leyes mexicanas.
¿TÚ TAMBIÉN GEO?
Colocada en el callejón por falta de liquidez, la empresa promotora de vivienda Geo se está declarando, como Urbi, en moratoria lo que le augura una lluvia de demandas.
Por lo pronto, las calificadoras de deuda degradaron a la firma a la condición de insolvencia.
Geo estaba obligada a pagar el 26 de abril pasado dos millones 348 mil pesos por concepto de intereses de su emisión con clave de pizarra Geo II.
El cuesta abajo en la rodada en incontenible.
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