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Screwball

AARÓN ARGUIJO G.

SITUACIÓN: La casa está llena y hay 2 outs. El bateador tiene la cuenta en 3 bolas y 2 strikes, abanica el siguiente lanzamiento, pero la pelota no puede ser atrapada por el catcher, por lo que el bateador echa a correr con rumbo a la primera base, al tiempo que se mueven el resto de los corredores, incluyendo al que estaba en tercera, quien llega al plato antes de que el receptor haga su tiro a la primera base, donde pone out al bateador-corredor. ¿Debe ir al score la carrera anotada por el hombre que estaba en tercera? La respuesta, al final de la columna.

Antes del inicio de cada temporada, los managers y directivos de los equipos de beisbol, metidos en el armado de su escuadra, repiten constantemente un "lugar común" dentro de este deporte: "vamos a armar un equipo balanceado". Esto del balance se refiere a tener peloteros rentables en su staff de pitcheo, así como en el departamento de los bateadores, es decir, un equipo redondo, que tenga fortaleza en todas sus líneas. O al menos eso es lo que se busca, porque no veo para qué quieras armar un equipo sólido a la baja.

Para nadie es un secreto, entonces, que el éxito para una temporada está fundamentado en el equilibrio, y ese es el que se debe buscar, lo complicado está no tanto en encontrarlo, sino en mantenerlo durante una exigente temporada de algo más de 100 juegos, como la de LMB. Hoy, Vaqueros Laguna ha sabido encontrar ese equilibrio, y las estadísticas lo reflejan, aunque claro está, aún faltan por taparse algunos huecos y corregirse ciertos aspectos, como la cantidad de ponches que ha acumulado Araujo, o los problemas de Ramón Ramírez para empujar.

Pero basta echar un ojo a las estadísticas: Laguna es el cuarto mejor equipo en porcentaje de bateo (.307; junto a Sultanes y Diablos, los únicos de la Zona Norte que batean por arriba de los .300), el cuarto en slugging (.472), el quinto en hits conectados (182), líder en triples (8), cuarto en bases totales (280), y el segundo equipo que menos se poncha (101). Quizá son números normales para esta ofensiva, pero lo que sí sorprende a propios y extraños es la buena actuación de su cuerpo monticular.

Los naranjas son el cuarto equipo con mejor efectividad en la liga (3.33, mejor porcentaje de carreras limpias admitidas en toda la Zona Norte), el cuarto equipo que menos carreras ha recibido (69, también, líder de la Zona Norte, 56 de ellas han sido limpias), el tercer equipo que menos jonrones recibe (10), y tiene un aceptable whip (1.57). Además, tienen a 2 lanzadores dentro de los 11 mejores pitchers (Kelvin Villa, 2-0, 1.85 PCLA, y Brian Baker, 1-0, 2.37 PCLA). En base a eso han podido ganar 4 series consecutivas, con la particularidad de ser el único equipo de toda la liga, que no ha perdido 2 juegos al hilo.

Sigo pensando en la necesidad de otro bateador de poder, pero bien dice el dicho "no arregles lo que no está roto", y mientras el equipo siga funcionando bien, el mover algunas piezas sería un riesgo. Al funcionar el resto de los elementos, los que están apagados comienzan a carburar, como está pasando con Hernando Arredondo, se espera suceda con Ramón y le ha sucedido a Osiris Matos, que aunque hay algunos que están necios a que no es el relevista corto que este equipo necesita, les invito a que analicen su rendimiento, sigue lanzando lumbre, pedradas de 93, 95 millas por hora, está recuperando su control, y tiene esas agallas que necesita todo taponero.

Por lo pronto, ya logró su segundo salvamento, con scone de ponchados cuando debía defender ventaja de 2 carreras en el último de la serie en Oaxaca. Esta semana era una prueba grande para Matos, y pasó su primera asignatura con éxito, ahora esperará le den oportunidad de salvar en la casa de los campeones Rojos del Águila. La próxima semana, en casa, Laguna tendrá también duras pruebas ante Diablos Rojos y Pericos, dos escuadras que cuentan con figuras de la LMB, y series en las que se esperan grandes asistencias de aficionados en el Revolución.

RESPUESTA: No, no debe contar ninguna carrera en esa jugada. El tercer out está hecho desde que el bateador abanica, y se completa al momento en que el catcher tira a primera base, donde el out es forzado. Y precisamente al ser una jugada forzada, no se puede considerar una jugada "de tiempo", por lo que no importa si llega antes el corredor a home. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.

Aaronaldo9@hotmail.com

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