Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) admitieron hoy que el nuevo ciclo de negociaciones que inician este jueves con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos en Cuba, puede ser el de las definiciones.
El delegado rebelde en los diálogos de paz, Pablo Catatumbo, dijo a la emisora RCN que desean que ésta nueva ronda, en la cual se discutirá el tema de la participación política de quienes se desmovilicen, “tenga buen clima y que haya buena fe”.
“Compartimos la opinión del señor Humberto de la Calle (negociador del gobierno), queremos que este nuevo ciclo tenga buen clima y que haya buena fe. Cuando se quiere se puede, así que los problemas los superaremos”, apuntó.
Catatumbo consideró posible llegar a “fórmulas de acuerdo” en la medida en que se hagan, según dijo, las respectivas aclaraciones de los puntos en discusión que separan a las partes, para “buscar aproximaciones”.
El lento ritmo con el que avanzan las conversaciones en La Habana, Cuba, y las diferencias en el mecanismo para refrendar los eventuales acuerdos de paz que se logren en la mesa de diálogo, tendrían estancado el proceso, según la prensa local.
El vocero de las FARC en las pláticas de paz pidió comprensión a quienes piden celeridad en los diálogos, porque a su juicio, lo que se está negociando es el futuro de Colombia, luego de medio siglo de conflicto armado interno.
“Hay que entender que no es fácil comprender la magnitud de este conflicto, pero tenemos la voluntad y esperamos que el gobierno la tenga para superar las dificultades que se puedan presentar y seguir avanzando”, dijo Catatumbo.
Manifestó que ante un hipotético rompimiento del diálogo, que tiene a Cuba y Noruega de garantes y a Chile y Venezuela de acompañantes, las partes no perderían, pues el gobierno seguiría en su rumbo y la guerrilla volvería a las montañas.
“Lo que puedan perder las partes es infinitamente inferior a lo que pueden perder los colombianos, nuestro país no puede sacrificar más generaciones de compatriotas en la guerra”, puntualizó el delegado de las FARC en la mesa.
