La presidenta Dilma Rousseff (i) inauguró la Arena Fonte Nova en abril. (EFE)
Una pequeña sección de un estadio que va a ser sede de partidos de la Copa Confederaciones de futbol el mes próximo se desplomó, al parecer por acumulación de agua por fuertes lluvias. No hubo reporte inmediato de heridos.
El colapso ocurrió el mismo día en que la presidenta Dilma Rousseff elogió los preparativos del país para el torneo.
"Estoy segura que Brasil va a brillar dentro y fuera de la cancha", dijo Rousseff en su programa radial semanal Café con la Presidenta. "Viajé por el país para inaugurar los seis estadios de la Copa de las Confederaciones (...) y quedé impresionada con la belleza y modernidad de esos nuevos escenarios del futbol", expresó.
El techo del Arena Fonte Nova en la ciudad nororiental de Salvador al parecer no pudo soportar la cantidad de agua que se acumuló luego de fuertes lluvias desde la noche del domingo.
Trabajadores trataron de sacar agua del techo para impedir que otras partes se desplomasen. Imágenes televisivas mostraron a unas 20 personas usando baldes para sacar agua de varias secciones del techo. Parte de la lona que cubre las gradas estaba colgando.
Los organizadores locales dijeron que se envió a ingenieros a la instalación para investigar el percance.
El Fonte Nova fue inaugurado en abril y será sede de tres partidos de la Copa Confederaciones, incluyendo el duelo entre Brasil e Italia el 22 de junio. El primer encuentro en el estadio será el 20 de junio -Nigeria contra Uruguay.
El estadio de 56,000 asientos será sede además del duelo por el tercer puesto el 30 de junio y será usado para ser partidos en la Copa del Mundo del 2014 , incluyendo uno de cuartos de final.
En marzo, fuertes lluvias forzaron a cancelar una visita de inspección de la FIFA al Estadio Maracaná, que estaba bajo renovaciones para la Confederaciones. Los trabajadores allí también tuvieron que usar baldes para sacar agua acumulada en el techo.
Recientemente, los organizadores locales atribuyeron a las fuertes lluvias demoras en la entrega del estadio de Brasilia, donde se celebrará el partido inaugural de la Copa Confederaciones el 15 de junio. Dijeron que el calendario para la instalación del terreno tuvo que ser alterado a causa de las lluvias.
Este año, la FIFA dijo que no iba a aceptar excusas de esas para demoras en estadios que serán sede de la Copa del Mundo.
