Ataques. Imagen cedida por la agencia oficial siria Suna, del 21 de marzo, que muestra el interior de la mezquita Al Imam después de un atentado bomba suicida perpetrado por los rebeldes, en Damasco, Siria.
El presidente sirio Bashar Al Assad se comprometió a "erradicar" del país a los extremistas musulmanes luego de atribuirles un ataque suicida la víspera que dejó decenas de muertos, entre estos un importante predicador suní que lo apoyaba.
En una advertencia a los "rebeldes" que luchan para derrocar el régimen de Assad, el gobernante sirio afirmó que sus efectivos militares "eliminarán" y erradicarán del país a las "fuerzas de la oscuridad".
Assad emitió su declaración en momentos en que el ministerio de Salud de Siria elevó a 49 la cifra de fallecidos a causa del atentado explosivo del jueves en la noche, después que siete de los heridos fallecieron en un hospital.
En el atentado, un atacante suicida se hizo estallar en el interior de una mezquita, en el corazón de la capital siria, y causó la muerte del jeque Mohammad Said Ramadan al-Buti, de 84 años, quien daba un sermón. En el estallido quedaron heridas 84 personas más.
El ataque constituye uno de los asesinatos de más conmoción ocurridos en los dos años que ha durado la guerra civil y es un nuevo indicio de la gravedad del conflicto: aunque los atentados explosivos que efectúan atacantes suicidas se han vuelto comunes entre la insurgencia, el más reciente es el primero que tiene lugar en el interior de una mezquita.
El nieto de Al Buti figura entre las personas que perdieron la vida en el atentado.
En un comunicado difundido por la agencia noticiosa estatal SUNA de Siria, Assad dijo que Al Buti representaba al verdadero Islam al enfrentar a "las fuerzas de la oscuridad y (la ideología del) extremismo". "La sangre de usted (de al-Buti) y de su nieto, así como la de todos los mártires de la nación, no se habrá derramado en vano porque continuaremos con su pensamiento de eliminar la oscuridad (de los extremistas) y erradicarlos de nuestro país", afirmó Assad.
La crisis de Siria comenzó en marzo de 2011 con protestas pacíficas contra el régimen autoritario de Assad. La revuelta se convirtió en guerra civil cuando algunos partidarios de la oposición se levantaron en armas para combatir una severa represión del gobierno contra la disidencia. Poco más de 70 mil personas han perdido la vida desde entonces, según las Naciones Unidas.
Se desconoce por el momento la fecha en la que tendrá lugar el funeral de al-Buti. El gobierno declaró ayer sábado día de luto y la televisión estatal siria suspendió su programación regular para transmitir la lectura de fragmentos del Corán, el libro sagrado del Islam, así como discursos del clérigo.
Al-Buti es la personalidad religiosa de más alto rango asesinada en la guerra civil en Siria y su eliminación asesta un fuerte golpe a Assad.
Obama teme 'paraíso de extremistas' en Siria
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su temor de que "Siria se convierta en un paraíso de extremistas", por lo que consideró que hay que acelerar la transición política en este país.
"Estamos intentando evitar divisiones sectarias en el futuro estado sirio", señaló el mandatario estadounidense, en una rueda de prensa en Ammán junto al rey jordano, Abdalá II.
"Estamos intentando impedir que la opresión no sea sustituida por la opresión, sino por la libertad y las oportunidades" , afirmó el mandatario de EU.