Debate. Gabrielle Giffords, afectada por un ataque pídió a los senadores aprobar un mayor control de armas.
Un sujeto armado abrió fuego ayer miércoles en un complejo de oficinas en Phoenix, donde mató a una persona, hirió a otras dos y desató una operación amplia de la Policía para buscarlo.
La policía buscaba al hombre de 70 años, y advirtió que "está armado y es peligroso". El sospechoso fue identificado como Arthur D. Harmon, según la policía, cuyo informe señaló que la persona que murió era Steve Singer, de 48 años.
Los agentes indicaron que un hombre de 43 años se encontraba en estado crítico y que una mujer de 32 sufrió lesiones que no ponían en riesgo su vida. "Creemos que los dos hombres eran los blancos del ataque. Esto no fue aleatorio", consideró el sargento Tommy Thompson, vocero policial en Phoenix.
Thompson dijo que las autoridades creen que Harmon actuó en solitario y huyó del lugar en un auto después del ataque, ocurrido a las 10:30 de la mañana (15:00 GMT). El despacho informó que Hummels "estaba representando a un cliente en una mediación" cuando recibió disparos.
Mientras la policía busca al agresor, unidades de élite SWAT y dos vehículos blindados rodearon la casa de Harmon a unos 11 kilómetros de la escena del tiroteo. Creyendo que el atacante estaba dentro, utilizaron un megáfono y le pidieron que se entregara.
La balacera en el complejo de oficinas hizo que los aterrorizados trabajadores cerraran con seguro las puertas de sus oficinas y se alejaran de las ventanas. Los agentes del equipo SWAT recorrieron el edificio."Todos estaban simplemente asustados, honestamente, estaban simplemente espantados", dijo Navika Sood, asistente de la dirección en First at Home Health Services, quien junto con otros compañeros se encerró en sus oficinas.
Sood informó que la Policía evacuó la oficina unos 30 minutos después de que escuchó los primeros estallidos. El ataque ocurrió el mismo día en que se llevaron a cabo audiencias legislativas Washington para acotar la violencia armada. La ex legisladora Gabrielle Giffords, víctima de un ataque en 2011, pidió un mayor control de armas.
Inician debate sobre control de armas
Impulsores y simpatizantes del derecho a la tenencia de armas chocaron ayer en el Senado de Estados Unidos en el inicio de una difícil batalla legislativa para establecer nuevos controles ante la violencia armada en el país. Una audiencia en el Comité Judicial del Senado evidenció la fuerte división que hay entre los legisladores, algunos de los cuales declararon su oposición a esta iniciativa, pese al apasionado exhorto de una de las víctimas más notorias de esta violencia.
La audiencia fue abierta con una breve declaración de la ex congresista demócrata Gabrielle Giffords, quien compareció en compañía de su esposo Mark Kelly.
"Hablar es difícil, pero necesito decir algo importante: La violencia es un enorme problema, demasiados niños están muriendo, demasiados. Debemos hacer algo", dijo Giffords pausadamente, evidenciando la dificultad para pronunciar sus palabras.
