La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se deslindó de los actos de "vandalismo" ocurridos en los estados de Oaxaca y Guerrero durante las manifestaciones por la celebración del Día del Trabajo.
Un grupo de poco más de 250 personas que se mantienen en el plantón de la Plaza Tolsá, ubicada en la calle de Tacuba, frente al Palacio de Minería y en el Museo Nacional de las Artes (Munal) iniciaron su marcha rumbo a la Secretaría de Gobernación.
El contingente de al menos cinco estados (Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla y Michoacán) caminarán por la avenida Hidalgo hasta el cruce con Reforma en donde tomarán la calle Bucareli hasta llegar a la Secretaría de Gobernación.
Rubén Núñez Ginez, secretario general de la sección 22 de Oaxaca informó que entregarán un documento de posicionamiento político y en donde se exponen las demandas centrales de la CNTE, que fueron planteadas desde el mes de febrero, cuando la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) inició su paro indefinido.
Demandan la aprobación de la reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución, con los cuales se impulsó la reforma educativa; y de la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); y, frenar "la represión en los estados de Guerrero y Oaxaca".
El dirigente aseguró que los maestros tienen derecho a ejercer la manifestación como uno de sus principios constitucionales. Acusó que en las movilizaciones por el Día del Trabajo, realizadas en los estados de Oaxaca y Guerrero "hubo gente infiltrada para hacer quedar mal al magisterio", y responsabilizó a los gobiernos de esas entidades de insertar a provocadores para responsabilizar al magisterio que "de manera pacífica se han movilizado en los últimos 30 años".
