Para el sistema educativo, los últimos seis años pasaron de noche.
El informe Progreso Educativo en México 2013 revela que la educación en el país quedó estancada al pasar del 6.3 al 6.9, en una escala del 0 al 10, en los últimos seis años.
"A este ritmo, tomará once años llegar a una calificación de 8", consideró Miguel Székely, autor del informe y director del Instituto de Innovación Educativa del ITESM.
El análisis mide el Índice del Progreso Educativo (IPE), que se compone de tres variables: Calidad, cobertura y logro educativo.
La calidad se mide a partir del porcentaje de alumnos con niveles bueno y excelente en la prueba ENLACE; la cobertura reporta la población que asiste a la escuela en proporción a su grupo de edad; y el logro educativo indica los años de escolaridad con respecto a la edad de los estudiantes.
El investigador señaló que la secundaria detiene el avance del sistema educativo.
"En secundaria hay un problema grave y de poco avance, ahí está la falta de progreso, producto de una reforma que inició en la secundaria que fue bastante fallida.
"Se cambiaron contenidos sin cambiar los libros de texto, o sin capacitar a los maestros y esto atora al resto del sistema educativo", consideró Székely.
Otro de los factores de rezago en la educación en México está en la cobertura en media superior, donde, explicó, ha sido insuficiente la inversión para ampliar los servicios educativos.
El informe revela también que las entidades con los mayores niveles educativos son Baja California, con 7.59 de calificación, y Sonora con 7.58.
Además destaca la caída de Nuevo León que en 2008 se ubicaba en quinto lugar nacional frente a su posición en 2013 que es el lugar 15, mientras que Chiapas que se ubicaba en el último lugar de todo el país en 2008 pasó al lugar número 27 en 2013.
El informe señala que hay factores que mejoran el IPE como son el uso de las tecnologías en la escuela, así como una mejor preparación académica de docentes y directivos.
También establece que las condiciones de pobreza extrema, si bien afectan al bajar el IPE en 1.54 por ciento, no tienen un peso preponderante en la mejora educativa como sí el mayor equipamiento tecnológico que aumenta hasta en un 10.94 por ciento ese indicador.
"Los aumentos en el Índice del Progreso Educativo se asocian a estas variables; por ejemplo, donde más han aumentado los salarios, no es donde más progreso educativo hay; en cambio donde mejoró la preparación de los docentes coincide con una mejora", resume el informe.
Padece Oaxaca rezago educativo
El sistema educativo en Oaxaca no sólo es el peor a nivel nacional, sino el único que no avanza en calidad, logro y cobertura, advirtió el investigador Miguel Székely.
"Aquí se ve reflejado el tema de los paros y manifestaciones de la sección 22, por el número de días de clases que asisten los maestros y alumnos a la escuela, y eso es algo que sí se puede medir.
"Los maestros de la sección 22 son los que menos días de clases van a la escuela y eso sí afecta el aprendizaje, más que la pobreza o las condiciones socioeconómicas", indicó el investigador.
En contraste, dijo, hay entidades como Chiapas que se ubicó en el último lugar en el 2008, con altos niveles de pobreza, que logró avanzar en seis años.
"En el 2013 Chiapas avanzó mucho más que Guerrero, Michoacán y por supuesto que Oaxaca, y ya no está entre los 5 estados con el menor índice de progreso educativo.
"Esto lo que quiere decir es que tener niveles bajos de progreso educativo no es una fatalidad, se pueden hacer mejoras", explicó.
Incluso señaló que el informe revela que el argumento de que los niveles de pobreza son responsables del bajo nivel educativo es sólo una justificación.
Székely alertó que lo más grave en el caso Oaxaca es que no se están tomando las medidas para revertir esta tendencia.
"Oaxaca se parece más a los países africanos en materia de cobertura y logro, que a los países latinoamericanos.
"No hay ningún elemento que haga pensar que Oaxaca va a mejorar", expresó el investigador.