'Se gana más cuando te dejas llevar por la música'

Jorge Raúl es un joven de 23 años, que desde hace siete inició con su pasión por el violín, talento que ahora comparte en las calles de Torreón.

Este amante del violín y psicólogo recién regresado, brinda un poco de su talento en el Centro Histórico, colocando el estuche de su instrumento a sus pies para recibir apoyo económico, en tanto interpreta diversas melodías clásicas y modernas, así como peticiones de algunas paseantes.

La idea de tocar en las calles surgió luego de "pensar que era mejor practicar al aire libre que en mi habitación. Un día se me ocurrió salir a la calle a practicar para llevar la música a los demás en lugar de sólo escucharla yo", dijo Jorge.

Aunque el primer día no fue nada fácil para él, por temor a la reacción de las personas, luego de interpretar la primera melodía y ver la reacción de los peatones, entre ellos niños y ancianos, Jorge se convenció de que seguiría practicando en las calles para llevar la música de su instrumento a los demás.

"En el primer día que salí a tocar, primero me dio un poco de temor, pero luego me gustó mucho la reacción de los niños y de la gente, que me preguntaba que si era difícil o que en dónde había aprendido, además de que me regalaban una moneda, por eso sigo viniendo", dijo Jorge.

Fue a la edad de 15 años que Jorge comenzó a interesarse por la práctica del violín, lo que ahora es su pasión.

"Con sacrificio compré mi primer violín, a la edad de 15 años. De ahí busqué un lugar donde me pudieran enseñar y encontré muchos lugares, pero el mas económico era el Cinart, por lo que me inscribí y aquí estoy".

Jorge es un recién egresado de la carrera de Psicología, practica deportes y se divierte con sus amigos, sin embargo asegura que su mayor pasión es el violín.

"Más que cualquier otra cosa el violín es mi vicio, para mí es mi sacrificio, mi esfuerzo, mi tiempo, dedicación y placer, es prácticamente todo", comenta Jorge.

Diariamente Jorge practica en las calles una hora y media, recolecta un poco de dinero en el estuche de su violín y luego sigue con sus actividades cotidianas.

"Cada mañana que salgo a practicar me emociono mucho. Sé que al estar interpretando cualquier melodía me olvido de las cosas, me pierdo entre la música, sé que mis problemas van a desaparecer y que cada nota me va a llevar a un estado de tranquilidad y paz", define el joven. Aunque el violín es todo para Jorge Raúl, no busca convertirse en un gran músico de orquesta o un violinista de talla internacional, ya que asegura que lo que hace es sólo para vivir la música y disfrutarla.

"No quiero ser un músico de orquesta o algo así, pero sí me apasiona escribir y componer melodías para canciones", agregó.

Finalmente Jorge comentó que aunque es mucho el tiempo que le invierte a su pasión, no desea sacar algún provecho de ella ya que para él lo mejor es escuchar las notas al tocar.

"Uno invierte muchas horas practicando y muchos pueden pensar que no es bueno, más cuando no piensas hacerte famoso con esto, pero para mí se gana más cuando te dejas llevar por la música y la vives, que cuando te esfuerzas en algo que no te da satisfacción", finalizó el joven violinista.