Jesús Garza Sotomayor es apenas un niño de 12 años pero ya sueña en grande, y esta tarde toreará un eral.
El día más importante hasta ahora en su carrera taurina vivirán tres elementos de la Academia de la Cultura Taurina del Coliseo Centenario de Torreón, quienes alcanzarán el grado de novilleros, luego de años de intensa preparación teórica y práctica.
Gerardo Solís, Abraham Marín y Jesús Niño son los alumnos de este centro de capacitación a cargo de Rafael Cortés, quienes se vestirán de luces para lidiar ejemplares de Arturo Gilio durante la Novillada de Año Nuevo que esta tarde se desarrollará en el Lienzo Charro de Gómez Palacio.
El talento lagunero aflora y exige la oportunidad de mostrarse, para lo cual se tiene lista una gran jornada en la cual, la juventud se abre camino en busca de un sitio entre los privilegiados exponentes de la fiesta brava.
Con esta camada, el esfuerzo del equipo encabezado por el matador de toros en retiro Arturo Gilio se ve compensado, luego de alrededor de tres años en los que día a día se ha conjuntado el esfuerzo de elementos como Rafael Cortés, José Luis Orozco y Germán Vielma, quienes se han encargado de la capacitación taurina, sin dejar de lado la valiosa colaboración del doctor Jorge Galván Zermeño, un profesional de la medicina y apasionado de la fiesta brava, quien se mantiene firme en su apoyo a esta institución.
Detrás de todos ellos se encuentra un patronato integrado por diversas personalidades de la Comarca Lagunera, taurinos de abolengo en la región, quienes ven en la niñez y juventud, un gran futuro para la fiesta brava de la región, de ahí su gran apoyo para este proyecto largamente acariciado por quienes gustan del arte taurino.
Al momento y luego de más de tres años de labor, esta academia por la cual ha pasado más de medio centenar de alumnos, cuenta con convenios con escuelas taurinas de Madrid, Valencia y Sevilla, los cuales se piensa aprovechar para dar fogueo a sus alumnos más avanzados.
GERARDO SOLÍS, UN TORERO TREMENDISTA
Gerardo Solís Agüero, es un juvenil lagunero quien alterna su vida de estudiante en la especialidad de mecatrónica, con la capacitación como torero en la Academia de la Cultura Taurina del Coliseo Centenario, donde se ha caracterizado por ser un torero con valentía, de los llamados tremendistas, a quien le gusta arrimarse al toro y retarlo.
A su sentir, el pertenecer a una academia como la suya es un honor que debe tomarse muy en cuenta para ofrecer su mejor esfuerzo, ya que detrás de este proyecto hay personalidades del mundo taurino que hacen un gran esfuerzo por sacar adelante al talento lagunero.
A sus 19 años, Gerardo Solís se presenta esta tarde como novillero, luego de haber acumulado más de una veintena de festejos, entre vacadas y festivales en diferentes ruedos de la República Mexicana.
Por invitación de su hermano Enrique, hoy novillero, Gerardo Solís entró a la academia y desde hace tres años es parte del alumnado que día con día busca superarse y aunque los golpes y tropiezos no han sido ajenos en el ruedo, su deseo de alcanzar su sueño lo mantiene firme en el mundo del toro.
"Quiero ser matador de toros y sé que voy por el camino correcto, es difícil mantenerse, pero creo tener la disciplina necesaria para alcanzar mi objetivo, a mi edad desde luego que me dan ganas de hacer otras cosas, pero tengo bien firmes mis objetivos y no me voy a fallar''.
Al hablar de su hermano Enrique, asegura sentir una gran admiración y respeto y por él, dice seguir sus pasos, al considerarlo un gran ejemplo para su vida.
ABRAHAM MARÍN, TORERO CON CLASE
De toreo elegante, con clase y gran presencia en el ruedo, Abraham Marín, con apenas 18 años de edad, es otro de los juveniles talentos laguneros que esta tarde alcanzará el grado de novillero en el ruedo gomezpalatino, ello luego de dos años de trabajo y esfuerzo por sobresalir en el medio taurino.
El pasado 2012 lo inició con un indulto en Matehuala, San Luis Potosí, además de ser parte de los encuentros taurinos efectuados en Guadalajara, Saltillo, Torreón y Durango; fue parte del festejo de triunfadores en Arroyo y cortó dos orejas en Calvillo, Aguascalientes.
Estudiante del Tecnológico de Monterrey, practica actualmente el taekwondo y el boliche, ambas con excelentes resultados, pero, a su decir, ninguna le llena tanto y le ofrece tantas satisfacciones como el toreo, su gran pasión.
Abraham Marín, uno más de los talentosos elementos que han dado brillo a la Academia de la Cultura Taurina en diversas plazas mexicanas, quien ha buscado aprovechar cada oportunidad que ha tenido frente al toro y quien comparte con sus compañeros la ilusión de ser novillero y con ello iniciar su camino para alcanzar el título de matador de toros.
JESÚS NIÑO BANDA Y SUS DETALLES FINOS
En busca de un sitio entre los privilegiados, Jesús Niño tendrá esta tarde su presentación como novillero, luego de poco más de tres años de capacitación en la Academia de la Cultura Taurina del Coliseo Centenario, donde ha aprendido todo lo que en materia de toros sabe.
Conocedor de la responsabilidad que ello representa, se dice tranquilo y motivado por este acontecimiento, más por tener el respaldo de haber acumulado una buena cantidad de festejos, que le dan cierta experiencia y soltura para plantarse en el ruedo.
"Hasta ahora me he presentado en plazas de importancia como lo es Guadalajara y otras, pero también he visitado muchas ganaderías como marco, Garfias, La Concha y La Concepción, en esta última donde tuve la oportunidad de tentar al lado del matador 'El Pana', que fue una gran experiencia.
El hasta hoy becerrista afirma ser un elemento muy creyente y acostumbrado a rezar, siendo esa una de las formas en que logra controlar el miedo que llega a sentir previo a su entrada al ruedo. "El miedo es algo que siempre está ahí, es parte de todo torero. Es normal sentirlo, lo malo sería que se llegara a perder, ya que con ello se pedería ese respeto por el toro y todo lo que ello significa''.
Al hablar de la jornada que le espera para esta tarde, dijo que el público sabe reconocer las cosas y no les exigirá más de lo que pueden hacer en el ruedo. "Nos exige cuando sabe que podemos hacer ciertas cosas, pero por lo general nos protege y nos apoya, esto va poco a poco.
Para nosotros es básico escuchar a nuestros maestros, ellos saben lo que se debe hacer, esperamos que todo salga bien'', dijo este juvenil que admira a figuras como Sebastián Castela, Morante de la Puebla, Manolo Mejía y José Tomás.
JESÚS GARZA SOTOMAYOR, CARISMA QUE CONQUISTA
Con apenas 12 años de vida, el pequeño Jesús Andrés Garza Sotomayor representa la sangre nueva del torero y esta tarde también partirá plaza en el Lienzo del Kilómetro 11-40, donde estará al lado de otros académicos.
Hace poco más de un año, el popular 'Güero' tuvo su primer contacto con los toros, y fue en un festejo de abogados cuando se metió al ruedo para dar unos capotazos, con tanto miedo que a las primeras de cambio salió en graciosa huida.
Pese a ello, el sentir la adrenalina de estar frente a un astado pudo más que sus miedos y buscó la forma de estar nuevamente en un duelo, siendo así que llegó a la academia del Coliseo Centenario, donde desde entonces es parte del alumnado y sin duda uno de sus más entusiastas exponentes.
"El miedo nunca se quita, siempre está ahí, pero aprendiendo y toreando día con día se aprende a controlarlo y canalizarlo en forma positiva'', asegura el alumno de Rafael Cortés Montalvo, quien tiene a su cargo la preparación de este juvenil torero.
Jesús Sotomayor Garza es uno de los elementos más carismáticos y su presencia en el ruedo despierta la simpatía en los tendidos, de ahí que cada acción que realice frente a un novillo suele ser premiada con aplausos, pudiéndosele ver como sobresaliente, aplicando las banderillas en diversos festejos o dando capotazos.
