Audiencia. Jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) atienden en audiencia un caso.
Hechos de violencia o situaciones que ponen en riesgo la integridad de personas fueron las causas por las que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó 8 de las 35 medidas cautelares dirigidas a nuestro país el año pasado.
Esta cifra también posicionó a México en el primer lugar de la lista de medidas cautelares, seguido de Cuba que recibió 7; Guatemala y Colombia, con 5 cada uno, y Estados Unidos con 4.
Las medidas cautelares son emitidas por el organismo internacional para que los Estados prevengan daños irreparables a individuos y, generalmente, se otorgan a personas que pertenecen a comunidades vulnerables, a presos o a ciudadanos vinculados con procesos judiciales.
El 8 de mayo, la CIDH ordenó al Gobierno mexicano determinar el paradero de una adolescente de 17 años de edad, proteger su vida e integridad personal.
La menor se encuentra desaparecida desde la madrugada del 17 de julio de 2011, cuando un grupo de policías y paramilitares fuertemente armados ingresaron a su casa en el estado de Chiapas.
En ese momento, la madre intentó despertar a sus cuatro hijos para huir, pero sólo consiguió hacerlo con tres y la menor se quedó.
Otro expediente de la Comisión solicita protección en favor de 76 integrantes de una comunidad indígena en Putla de Guerrero, Oaxaca, quienes fueron desplazados de su lugar de origen por individuos armados y que, actualmente, son sujetos de amenazas, actos de violencia y hostigamiento.
Entre los hechos de agresión se encuentra el de una camioneta que irrumpió en la comunidad disparando contra las viviendas lo que provocó la muerte de tres personas.
También el caso del indígena tzotzil Alberto Patishtán, un profesor bilingüe condenado a 60 años de prisión por la muerte de siete policías estatales y municipales en Chiapas, ameritó la emisión de medidas cautelares.
El organismo urgió la atención médica para el preso, debido a que se encuentra en grave peligro por el empeoramiento de un glaucoma y podría perder la visión de manera definitiva.
