Aguanaval. Los hombres de Petronilas defendieron sus hogares pero aún así hay daños colaterales.
En Petronilas todos los hombres se quedaron durante la contingencia del desbordamiento del río Aguanaval para evitar que se metiera agua a sus casas, aún así sus alrededores siguen inundados y hubo daños diversos.
"Dijimos 'nos la vamos a rifar y vamos a defender el rancho a como dé lugar'", dijo Everardo Carranza, uno de los habitantes de este poblado que fue el que estuvo en mayor riesgo de inundación.
Al igual que él más de 200 hombres (este poblado tiene 250 familias aproximadamente) realizaron labores para reforzar los bordos que rodeaban Petronilas.
Durante 4 días y sus noches trabajaron localizando tuceras (hoyos que sirven como túneles donde circula el agua) y reforzando con pala los bordos.
"No dormíamos casi andábamos todos cuidando porque si no nos quedamos sin casas", dijo Fernando Montoya Lazarín, otro habitante.
Y es que en Petronilas hubo partes donde el agua subió tres metros, lo que anegó cultivos y provocó que más de 100 hectáreas de melón se perdieran y con ello la inversión y las fuentes de trabajo de los lugareños.
Petronilas quedó incomunicado, como una isla.
Actualmente sólo hay acceso por un estrecho camino de terracería que rodea varios cultivos.
Por la carretera es imposible pasar pues quedó destruida a lo largo de más de 2 kilómetros además de que todavía hay partes enlodadas e incluso inundadas.
Por un lado de los cultivos, después de uno de los bordos circula el agua con el caudal de un río pero es agua que se salió del cauce natural.
Este domingo incluso cayó del puente al río -que tras la avenida quedó endeble- el señor Alejandro de Luna Lazarín, quien se encontraba colocando costales. Afortunadamente hubo otros habitantes que lo vieron y rescataron.
"Todavía hay riesgo, el agua lleva corriente, para meternos nos amarrábamos con un mecate, todavía no hay paso por la carretera, todo está inundado aquí alrededor", dijo Oswaldo Alanís.
Estos días han sido difíciles para los habitantes de Petronilas quienes dependen de quienes tienen alguna "troca" para salir del mismo.
"Cuando estábamos completamente incomunicados y que no había por dónde pasar tuvimos que comernos la comida de la escuela primaria donde dan desayunos, luego los de Protección Civil nos hicieron llegar en un tractor comida pero sí estuvo difícil", dijo Ernesto Barco.
Recientemente el alcalde Guilermo del Real Castañeda, hizo entrega de dos despensas por familia en esta comunidad a nombre del Gobernador Rubén Moreira.
Los habitantes de Petronilas piden al Gobierno la construcción de dos pequeños puentes para evitar que en cada avenida del Río Aguanaval se presenten estos riesgos.
Sube caudal ligeramente
El gasto del río Aguanaval en la estación hidrométrica de La Flor se incrementó a 117 metros cúbicos por segundo (m3/s), ligeramente por arriba de los 92 m3/s que se reportaban el pasado domingo, sin embargo, este gasto también se considera controlado y no ocasiona problemas para el paso por el vado que hay en el ejido Juan Eugenio, en la Sierra y Cañón de Jimulco.
De acuerdo al reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el río Aguanaval ha mantenido un gasto a la baja en los últimos días, lo que significa que poco a poco su caudal va disminuyendo, aunque ayer se registró un poco más arriba que en los días anteriores.
Autoridades consideran que la contingencia por esta avenida está a unos días de terminar. (F. Pérez-Canedo)
Juntan ayuda
El sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Francisco I. Madero en coordinación con el Ayuntamiento y el departamento de Protección Civil, instaló un centro de acopio en apoyo a los damnificados de Matamoros y Viesca por la avenida del río Aguanaval.
El centro estuvo instalado sólo el fin de semana en la calle Zaragoza del sector centro de la ciudad.
Se recolectaron alimentos enlatados y no perecederos, ropa y artículos de higiene personal para los pobladores afectados de Matamoros y Viesca. (Edith Fraire)