Un empleado de ArcelorMittal, la mayor siderúrgica del mundo, se suicidó en Bélgica tras denunciar la política de la compañía, que ha anunciado el cierre de varias planta en Europa en los últimos meses.
Según la prensa belga, Alain Vigneron, de 45 años de edad, divorciado y padre de una niña, se ahorcó el pasado sábado en la región de Lieja, donde trabajaba en una de las plantas de ArcelorMittal que serán cerradas próximamente.
Se trata del tercer suicidio de un trabajador de esta planta en poco más de un año.
En una carta de adiós, Vigneron, militante en uno de los principales sindicatos belgas, afirma que el director de la compañía, el indio Lakshmi Mittal, le “ha tomado todo: mi trabajo, mi familia (...) el orgullo, la cortesía y el coraje de luchar”.
“Ya no puedo con este millonario. He luchado durante 31 años para tener alguna cosa. ¿Ahora voy a perder mi empleo y cuantas otras familias lo perderán, señor Mittal?”, escribió.
En un último acto de militancia, el sindicalista dejó pancartas explicando la razón de su suicidio y su deseo de que sean exhibidas en la iglesia “para que todos vean por qué puso fin a sus días”.
También pidió que su carta de adiós sea leída durante su funeral y difundida a la prensa para que se conozca la situación de los trabajadores de ArcelorMittal.
Por fin, Vigneron se dirigió al gobierno belga y preguntó si va, “por fin, a salvar a los millares de empleos de las familias que merecen la pena”.
ArcelorMittal aún no se ha pronunciado sobre lo ocurrido.